De regreso en Nápoles, arregló la situación de sus hijos y se dio enteramente al ejercicio de la caridad. Formó parte de laCompañía de los Blancos o S. Giovanni Decollato, fundada en 1519 por Ettore Vernazza, genovés, celoso propagador de los oratorios del Divino Amor. No tardó en rodearse de colaboradoras pertenecientes a la nobleza napolitana, como Vittoria Colonna, convirtiéndose en el alma de las iniciativas benéficas de la populosa ciudad; cabe citar entre ellas el empeño que puso en liberar y rescatar a las mujeres explotadas, para las que abriría, con María Ajerba, el "Monastero delle Pentite".
Pero la iniciativa más importante fue el
«Hospital de Incurables», inaugurado el 23 de marzo de 1522, del que se la
considera fundadora y del que tuvo que asumir la dirección. Lo
dotó con sus bienes y con donativos que mendigaba personalmente.
Allí vivía y servía a los enfermos con sus propias
manos. Además, para servicio del mismo fue formando una
comunidad de terciarias franciscanas que, a partir de 1533, contó con la
dirección espiritual de san
Cayetano, fundador de los Teatinos,
el cual, en 1535,
obtuvo de Romasu
aprobación canónica bajo en nombre de Hermanas
Franciscanas de la Tercera Orden, establecidas en el monasterio de Santa María de
Jerusalén.
En 1538,
san Cayetano, que había acentuado el espíritu
contemplativo de las terciarias, cedió su dirección
espiritual a los capuchinos.
El 10 de diciembre de 1538, Paulo III las convirtió en
Orden bajo la Regla de santa
Clara de Asís y
las encomendó a los capuchinos. Sor María Lorenza,
deseosa de una "estrictísima observancia", adoptó las
Constituciones de santa Coleta
de Corbie y algunas
observancias de los capuchinos, acentuando la separación del
mundo y la devoción a la Pasión
de Cristo.
Los últimos años de su vida los pasó
en la quietud del monasterio de Santa María de Jerusalén,
dedicada enteramente a la oración y contemplación y a la
formación de sus hermanas. En 1539 renunció al cargo de
abadesa. Falleció santamente a finales de 1542, probablemente el 21 de diciembre. El proceso
de su beatificación se abrió en
Nápoles el año 1880,
y se ha reabierto recientemente.