VENERABLE MARÍA
LUISA MAURIZI
1831 d.C.
9 de mayo
Es la primera religiosa de la antigua Orden de los Siervos de
María, que en los tiempos modernos se ha abierto el proceso de
beatificación. Su
vida está ligada en su mayor parte, la base y las primeras
décadas de existencia, el monasterio romano de 'Mantellate', que
jugó un papel importante en la posterior renovación de la
vida religiosa para las mujeres Orden.
Se llamaba Gertrude Jacinta Maurizi y nació en el
histórico Palazzo Farnese en Roma 27 de septiembre 1770, por
Ambrose Maurizi (secretario del cardenal Orsini) y Ana Lucía
Albertini. No
asistió a la escuela, pero tuvo buenos maestros, pasó su
infancia y adolescencia en la familia, comprometido a una vida de
oración y en las humanidades. Confirmación
recibió 19 de marzo 1781 y poco después de la Primera
Comunión en el convento romano de Lisieux. Y en este monasterio,
se encontró con el pasionista San Vicente Strambi (1745-1824),
quien sostenía un retiro, que también Gertrude Jacinta
participó.
El santo pasionista que vivió en el monasterio de
los Santos. Juan y Pablo, se convirtió en su director espiritual
y llevó a una década en el camino de la perfección
interior, hasta que en 1801 abandonó Roma porque obispo de
Macerata y Tolentino designado. Pero
el intercambio de ideas y consejos para la letra continuó,
aunque en períodos alternos, hasta 1824 cuando el obispo
murió.
Él continuó viviendo en su casa, el cuidado
de su padre en la mala salud y la práctica de una vida dedicada
conscientemente, con la penitencia física, lectura de textos
sagrados o de edificación espiritual, a menudo recibió la
Eucaristía y se dedica a la meditación contemplativa.
Su deseo era entrar en un monasterio de clausura sin
éxito; a
los 22 años ingresó en el convento de los dominicos de
Santa María Magdalena en el Quirinale, que luego abandonó
por razones de salud.
Volviendo
a su familia, continuó su vida de devoción, a la espera
de entrar en algún convento adecuado para usted, lo que se logra
cuando se encontró con la joven María Elizabeth Masturzi
(1776-1842) y sus padres, decidió la nueva fundación de
la "Servir Mantellate María "en Lungara en Trastevere.
La reunión fue instrumental Jacinta Maurizi, que la
llevó a conseguir 03 de marzo 1797, en la nueva casa convertido
de un antiguo monasterio, con el apoyo de la Wacky, quien le recomienda
Masturzi como "querida alma a Dios."
Pero no podía emitir calificaciones, como de hecho
el fundador Masturzi y otros primeros compañeros; los
acontecimientos políticos de la época, vio
hegemónica de Napoleón Bonaparte y sus leyes restrictivas
con respecto a la organización religiosa, obligaron a la
comunidad a vivir durante seis años sin una regla particular y
sin la aprobación eclesiástica.
Gertrude Jacinta Maurizi, que tomó el nombre de Sor
María Luisa, fue elegido primer superior y como atestigua el
mismo Masturzi "se puso de inmediato a ser la primera en todas las
acciones, ella la primera a la fatiga, la primera oración ..."; mostrando
una gran fortaleza y esperanza en el Señor, sobre todo cuando
las tropas francesas ocuparon Roma y la fundación
parecían fallar.
Pero en 1803, el 28 de marzo, el nuevo Papa Pío VII
(1742-1823), quien sucedió a Pío VI murió un
prisionero de Napoleón en Valencia en 1799, concedió la
erección canónica de la Congregación y 15 de mayo
1803 fue personalmente a Lungara para proceder a la investidura de los
primeros 12 monjas Mantellate y al día siguiente la
priora-fundador Maria Giuliana Masturzi, el convento Vicario designado.
El 21 de mayo 1804, el Papa Pío VII, antes de
viajar a Francia para la coronación del emperador
Napoleón, dio la bienvenida a las monjas en sus manos que por
fin podrían hacer su profesión religiosa;después
de que la Hermana María Luisa asumió el papel de maestra
de novicias y snowboarders, cargos que, junto con el de Vicario,
mantuvo hasta su muerte.
En el desempeño de estas tareas, junto con otra
temporal, así como la sustitución de la priora menudo
enfermo, Sor María Luisa puso la obediencia, la disponibilidad,
la lealtad; convencido
de que en la vida del claustro, las cosas más pequeñas
pueden contribuir en la más alta en la gloria de Dios y el bien
de las almas, si se realiza con la fe y el amor.
El Venerable María Luisa Maurizi se conservan
más de 600 cartas escritas a varias hermanas, a las personas que
recurrieron a ella para el consejo y en especial a varios sacerdotes y
sus confesores, entre ellos más de lo anterior s. Vincenzo
Maria Wacky, también s. Vicente
Pallotti (1795-1850).
De la correspondencia aparece toda su mente la
intención de "Dios", podemos ver las dificultades y las pruebas
y también puede ver su camino espiritual, llena de arrebatos de
amor y la búsqueda de la santidad.
Las letras reflejan, sobre todo, la intensa ansiedad de la
purificación de la hermana María Luisa, en un tormento
frecuente para las tentaciones diabólicas sutiles contra la fe y
pureza. Sin
hacer caso de él mismo, él no creía que todos los
hermanos, para quienes trató con toda fuerza imploran la
salvación, feliz sólo cuando él podría
llevar a otros al amor de Dios y de la Iglesia. A
causa de la Mantellate Superior, dijo de ella: "Parece nacido para el
bien de los demás."
Después de seis días de la enfermedad,
murió pacíficamente 09 de mayo 1831 a los 61 años,
y enterrado al día siguiente en la iglesia del monasterio romano. Dada
la reputación de santidad que la había acompañado
en la vida y la afluencia continua de las personas a su tumba, el 8 de
junio de 1833, comenzó en Roma el proceso ordinario, que
terminó en 1842; Sagrada
Congregación de Ritos emitió el decreto
introducción de la Causa de Beatificación, 26 de agosto
1895.
Después de tres traducciones, desde 1965 sus restos
mortales descansan en la nueva capilla de las Siervas de María
en Via della Mantellate Fanella, en Portuense. El
7 de julio de 1977 se emitió un decreto sobre las virtudes, con
el consiguiente título de "venerable".
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(Samuel Miranda)