BEATA MARÍA MAGDALENA DE LA ENCARNACIÓN
1824 d.C.
29 de noviembre
Nació en Porto Santo
Stefano (Toscana, Italia) el año 1770. Desde su adolescencia pasaba
horas en adoración junto a Jesús sacramentado. Rehusó
un matrimonio ventajoso y en 1788 ingresó en el monasterio de las
Terciarias Franciscanas de Ischia di Castro. En 1802 fue elegida abadesa,
cargo que ocupó hasta 1807, cuando, siguiendo la voluntad de Dios,
se trasladó a Roma, con algunas hermanas y la bendición del
papa Pío VII, para fundar el primer monasterio de las Adoratrices
Perpetuas del Santísimo Sacramento.
Durante la dominación napoleónica, la congregación
fue disuelta y ella exiliada a Florencia. En 1814 pudo volver a Roma y reanudar
su obra. Murió en Roma el 29 de noviembre de 1824. Desde joven Dios
la enriqueció con carismas y dones místicos extraordinarios,
y la adoración perpetua de la Eucaristía fue el centro de su
vida espiritual. Fue beatificada el año 2008.