Nace el 6 de abril del 1835 en Chambéry,
primogénita de cinco hijos de Claudio y Caterina
Héritier, fue bautizada un día después de su
nacimiento. A los tres años todavía no capaz de caminar,
fue milagrosamente sanada de esta parálisis por
intercesión de la Virgen María. Por su devoción se
le concedió, contrariamente a los usos del tiempo, de recibir la
Primera Comunión a los nueve años.
En el 1853, después de haber rechazado
varias propuestas de matrimonio, entró en la Congregación
de San José de Chambéry, donde había frecuentado
la escuela, ahí recibió el nombre de Sor María
Teodora. Cinco años más tarde fue enviada en Brasil para
participas en la fundación de nuevas casas, pero el Ordinario
del lugar al principio se niega a reconocerla como superiora, porque a
su parecer, la Venerable faltaba de experiencia. Ella fundó un
colegio en Itu, después fue elegida como superiora provincial
del Brasil y, bajo su guía, se multiplicaron las fundaciones de
orfanatos, hospicios y escuelas secundarias.
Víctima de un infortunio, en el 1922 deja su encargo y transcurre sus últimos días entre terribles sufrimientos. Murió el 17 de julio del 1925. Por su fama de santidad y no menos que por los numerosos favores recibidos por su intercesión, se abrió un proceso informativo dirigido por el Arzobispo de San Paolo y después confiado a la Congregación de los Ritos en 1950. El Decreto de Introducción de la Causa fue firmado el 10 de diciembre de 1964.