MILAGRO EUCARÍSTICO MARSEILLE
1533
Francia
En 1532, llegando a fines
del mes de diciembre, algunos ladrones penetraron en la iglesia parroquial
de Marseille, en Beauvais, logrando robar el precioso tabernáculo
de plata que contenía Hostias consagradas. Poco después, fueron
abandonadas debajo de una piedra. El primero de enero, el señor Jean
Moucque estaba pasando por ese mismo lugar, a pesar de la fuerte nevada.
Mientras caminaba, le llamó la atención una piedra que no estaba
cubierta por la nieve. La levantó y con gran sorpresa, encontró
las Hostias completamente íntegras. Informó inmediatamente
al párroco, don Prothais; quien restituyó las Santas Partículas
a la parroquia, acompañado por muchos fieles. En el lugar del hallazgo
se clavó inicialmente una cruz, que más tarde fue reemplazada
por una capilla, con el fin de acoger a la gran cantidad de devotos que afluían
al lugar. Se llamó la Chapel des Saintes Hosties. En este lugar, el
Señor obró muchas curaciones. El historiador Pierre Louvet
describe alguna de ellas en su Historia de la antigüedad de la diócesis
de Beauvais.
Fue sorprendente la curación del sacerdote Jacques Sauvage,
paralítico y mudo. También, el testimonio del Señor
d’Autreche, ciego de nacimiento, que fue totalmente curado. A pesar de todas
estas gracias divinas, en 1561 el Obispo-Conde de Beauvais, Odet de Coligny,
se convirtió al calvinismo y contrajo matrimonio con Elisabetta de
Hauteville. Antes de abjurar ordenó que las Santas Hostias milagrosas
fueran consumadas. La Chapel des Saintes Hosties existe hasta nuestros días.
Cada año, el 2 de enero, se celebra una Misa solemne en honor al Milagro
de 1533.