NUESTRA SEÑORA DEL AUXILIO
2 de enero
Singular es el patrocinio
de Maria Santisima en las luchas de los cristanos españoles por la
reconquista de su patria, que comienza en Covadonga y acaba ocho siglos despues
en Granada.
El primer acto del recien elegido caudillo fue el de consagrar
a la Madre de Dios sus menguadas huestes, encomendándole la protección
de sus empresas. Para más obligarla en su favor la nombró capitana
de sus ejercitos, y seguro de su auxilio se aprestó a enfrentarse
al poderoso enemigo que avanzaba por el valle con más de cien mil
soldados aguerridos.
Asi comenzó la reconquista, con una milagrosa victoria conseguida
por la especial intercesión de Maria Santisima que buscó en
Pelayo al hijo escogido que con su fe, piedad, constancia y valor debía
servir de cuna a la monarquia de España.
La toma de Granada por los Reyes Católicos, que aeaeció
el 2 de enero de 1492 como respuesta a un voto de los piadosos monarcas a
la Inmaculada Concepción de Maria.
Rendida la ciudad de Baza, antemural de Granada, Fernando e Isabel, deseosos
de ver libre a toda su patria, celosos de que fuera adorado un solo Dios
y honrada la Virgen Maria por todos los españoles, tomando la imagen
de Nuestra Señora de las Victorias de la ciudad de Málaga,
se dirigieron resueltos sobre la capital del reino moro.
El ejercito español se componia de cuarenta mil soldados
y diez mil Caballeros, número insignificante para sitiar una ciudad
de tan grandes dimensiones y que encerraba en su interior a más de
doscientos mil habitantes; mas su verdadera fuerza no residia en su número,
sino en el estandarte de la cruz, por el cual combatia, y la imagen de la
Madre de Dios, bajo cuyo patrocinio entraba en los combates. No en vano el
rey Don Fernando llevaba adornada su armadura con la imagen de la Inmaculada
Concepción, la defensa de cuyo sublime misterio con tanto entusiasmo
habia sido tomada por los reyes de la Corona de Aragón. Haciendo gala
de su absoluta confianza en la Madre de Dios, la piadosa Isabel persuadió
a su esposo de retirarse durante nueve dias al venerado monasterio de Guadalupe,
para interesar más vivamente a la Virgen Maria en su empresa.
Mucho tiempo hacia que la ciudad estaba sitiada sin lograr los
cristianos apoderarse de ella, y los ánimos comenzaban a decaer. En
esta Situación, Doña Isabel propuso a su esposo prometer en
voto solemne a la Madre de Dios consagrar a su Inmaculada Concepción
la principal mezquita de Granada si, superadas las grandes dificultades,
la capital caia en su poder. La propuesta fue muy del agrado del rey y el
dia 1° de enero de 1492 los reales esposos, delante de sus tropas y ante
el Cardenal Arzobispo de Toledo Don Pedro Gonzalez de Mendoza, hicieron público
y solemne voto de consagrar a la Madre de Dios la gran mezquita de Granada.
Con gran prontitud oyó Maria Inmaculada los votos de
sus católicos reyes, pues cuando nadie lo esperaba, al dia siguiente,
se presentó una embajada del rey moro al campamento cristiano a entregar
a Fernando e Isabel las llaves de la ciudad y pactar las cláusulas
de capitulación.
Poco después, el Cardenal de Toledo clavaba el estandarte
de la Cruz y de Maria en la almena más alta del minarete de la mezquita
que iba a consagrarse a la Inmaculada Concepción, mientras el Gran
Maestre de la Orden de Santiago enarbolaba su estandarte en las demás
torres. Los Reyes Catölicos no quisieron entrar en la ciudad hasta tanto
la mezquita no se hallara purificada y en disposición de consagrarse
a la Purisima Concepción de Maria, lo que sucedió el dia de
los Santos Reyes, en cuya fecha el ejercito y los monarcas penetraron en
la ciudad cantando el Te Deum y dirigiendose ante todo a cumplir el voto
que hicieron el dia primero de año.
ECOS:
¿Tenía alguna trascendencia este hecho? Pues sí,
aparte de la conquista territorial, se ganaba para la cristiandad el único
vestigio islámico en Europa occidental, de forma que se contraponía
a la conquista de Constantinopla, hoy Estambul en 1453. Por eso no puede
sorprendernos que la noticia se divulgara rápidamente por toda Europa,
celebrándose con grandes fiestas,
La noticia de la Toma de Granada fue celebrada con festejos
en toda Europa: en Roma se celebró una procesión de acción
de gracias del colegio cardenalicio; en Nápoles se representaron dramas
alegóricos de Jacopo Sannazaro, en los que Mahoma huía del
león castellano; en la Catedral de San Pablo de Londres, Enrique VII
hizo leer una elogiosa proclama:
“Este hecho acaba de ser consumado gracias a la valentía
y a la devoción de Fernando e Isabel, soberanos de España que,
para su eterna honra, han recuperado el grande y rico reino de Granada y
tomado a los infieles la poderosa capital mora, de la cual los musulmanes
eran dueños desde hacía siglos”.
Precisamente a raíz de la conquista de Granada el papa
Alejandro VIII en 1496 concedió a los monarcas españoles el
titulo de Católicos Reyes. Tres meses después se fundaba la
Cofradía del Rosario de Granada, como un elemento primordial en la
nueva evangelización del reino granadino.
Este día desde 1492 se ha celebrado en la Iglesia de
Granada con el titulo de Ntra. Sra. Auxilio de los Cristianos, como acción
de gracias y para poner bajo la protección de la Virgen el reino Granadino.
Un dato curioso es que hasta hace pocos años, a las tres
de la tarde, las campanas de la catedral daban un toque para recordar la
hora en que entraron los Reyes Católicos en Granada.
Asi terminö por intercesión de Maria la dominación agarena
en España.