NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED



Oraciones

Oración 1

   Virgen y Señora Nuestra de la Merced, a ti suplicamos que, mediante tu maternal intercesión ante tu Hijo Jesucristo, nos alcances la verdadera libertad de los hijos de Dios y nos hagas libres de cualquier esclavitud, de modo que experimentemos en nosotros la alegría de la salvación. Amén.

Oración 2

   Dios, Padre misericordioso, que enviaste a tu Hijo al mundo como Reconciliador de los hombres; concédenos, a los que celebramos con devoción a su Madre bajo el título de Nuestra Señora de la Merced, que guardemos fielmente la verdadera libertad de hijos, que Cristo, el Señor, nos mereció por su sacrificio y que podamos extenderla a todos los pueblos. Que así sea. Amén.

Oración 3

   Virgen María de la Merced, bondadosa Madre de Dios, estrella resplandeciente del mar, luna purísima que recoges los rayos del Sol de Justicia, te nutres de ellos para reflejarlos de la mejor manera. Escucha Madre, nuestros ruegos; tú que benigna atendiste desde el cielo los tristes lamentos de los pobres cautivos que gemían sin consuelo en la dura opresión de los moros, y rompiste los grillos y cadenas que los aprisionaban, por medio de tu familia de redentores. Por tu ardiente caridad, por tus virginales entrañas en que se encarnó el Hijo de Dios para nuestro remedio, te pedimos, Madre querida, que rompas las cadenas de nuestro pecado, para que libres de ellas, podamos conformarnos con tu Hijo el Señor Jesús. Amén.


Oración 4

   Dulcísima siempre Virgen María de la Merced, benignísima Madre de Dios estrella resplandciente del mar, luna hermosa sin las menguantes de la culpa, escogida como el Sol; Oye, Señora, nuestros ruegos, tú que benigna atendiste desde los cielos los tristes lamentos de los miserables cautivos, que gemían sin consuelo en la dura opresión de los bárbaros mahometanos, rompiendo los grillos y cadenas que los aprisionaban, por medio de tu Religión de Redentores, por este profundo ardor de tu caridad te pedimos, dulcísima María, rompas las cadenas de nuestras culpas, para que libres de ellas, merezcanos, conseguir lo  que te pedimos en esta oración. Amén.

(Ahora se rezan tres Padres Nuestros y tres Aves Marías, con Gloria).


Oración 5

   Virgen y Señora nuestra de la Merced, a ti suplicamos que, mediante tu maternal intercesión ante tu Hijo Jesucristo, nos alcances la verdadera libertad de los hijos de Dios y nos hagas libres de cualquier esclavitud, de modo que experimentemos en nosotros la alegría de la salvación. Amén.

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(Samuel Miranda)