ORACIÓN II
Milagroso San Blas, que
lleno de júbilo, en el camino a la cárcel, obrasteis prodigios
y salvasteis la vida de un niño que se moría ahogado por una
espina que tenía atravesada en la garganta, alcanzadnos del Señor
la gracia de vernos libres de todas las enfermedades de lo garganta y emplear
a ésta siempre para la gloria de Dios y bien de nuestras almas. Así
sea.
ORACIÓN III
San Blas, santo pontífice
y mártir, que, perseguido, te agradaba la penitencia del desierto,
y con tus milagros convertiste numerosos paganos, te rogamos nos libres de
los males de garganta, y nos concedas la voz; para dar testimonio de la fe
con nuestra palabras, y gozar algún día del cielo en tu compañía.
Así sea.