SAN EUSTAQUIO, MÁRTIR
20 de septiembre
Oraciones
Oración 1
¡Oh, Dios!, que nos
concedes la gracia de celebrar el nacimiento al cielo de tus mártires
San Eustaquio y sus compañeros, haznos gozar con ellos de la felicidad
eterna. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Oración 2
¡Omnipotente y eterno
Dios, cuya bondad y poder tan admirablemente se manifiesta en tus amigos
y escogidos por haber guardado tu santa ley mientras vivían en este
mundo!; lleno de confianza acudo a tu Majestad para obtener la gracia que
necesito, a cuyo fin pongo por intercesor y protector mío a San Eustaquio,
que está conmigo en la feliz eternidad de la gloria; para que, lo
que no soy digno de alcanzar a causa de mis pecados, pueda obtenerlo por
sus méritos, ruegos y eficaz intercesión.
Sea dado todo honor y gloria a Ti Señor, que vives y
reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Oración 3
Señor, tú nos
has dejado a San Eustaquio como modelo en la confesión de la fe. Él
permaneció fiel con valentía hasta el extremo de preferir la
muerte antes que renunciar a su condición de cristiano. Concédenos
discernir entre el bien y el mal, y tener un corazón dócil
para seguirte. Danos fortaleza y perseverancia para vencer las dificultades
que encontremos en nuestro camino. Llena nuestra alma de tu Espíritu
para que seamos tus testigos. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
Oración 4
Glorioso San Eustaquio a ti
acudimos, llenos de confianza en tu interseción.Nos sentimos atraidos
a ti con una especial devoción y sabemos que nuestras súplicas
serán más agradables a Dios nuestro Señor, si tú,
que tan amado eres de Él, se las presentas.
Tu caridad, reflejo admirable de la de Dios, te inclina a socorrer
toda miseria, a consolar toda pena y a complacer todo deseo y necesidad,
si ello ha de ser en provecho de nuestra alma. Mira, pues, nuestras miserias
y penas, nuestros trabajos y necesidades, nuestros buenos deseos, y alcánzanos
que cada día aseguremos más nuestra eterna salvación
con la práctica de las buenas obras y la imitación de tus virtudes.
Amén.