¡Oh, San José
de Cupertino!, que por su oración obtuvo de Dios que se le pida a
su examen, la única preposición que sabía. Haz que yo
pueda, como tu tener éxito en el examen (Aquí menciona la materia).
A cambio te prometo darte a conocr y hacer que se te invoque.
¡Oh, San José
de Cupertino reza por mí!, Señora Nuestra has que los Estudios
sean algo bueno para mí, ¡El spíritu Santo me ilumine!.
Cabeza de Jesús, Trono de la sabiduría divina, ilumíname.
Amén.
Para superar las pruebas
¡Oh, humilde San José
de Cupertino!, singularmente favorecido por Dios para superar las dificultades
del estudio y de las preocupaciones de los exámenes, implora al Espíritu
Santo que ilumine mi mente y fortalezca mi memoria en la búsqueda
de su verdad y la sabiduría.
Ayúdame especialmente en los momentos decisivos de este
examen, protégeme del olvido y la ansiedad inquietante que a menudo
me afectan. ¿Puedo tener éxito en la ofrenda a Dios, que es
mi mejor trabajo?.
Quiero crecer en el conocimiento, la comprensión, la
humildad y caridad. Que todo intento por aprender en la vida se ofrece en
el servicio fiel a Dios, del que los flujos de la sabiduría llevan
a la vida eterna. Amén.
Consagración de los estudiantes a San José de Cupertino
¡Oh, celeste Patrono
de los estudiantes, glorioso San José de Cupertino!. Como estudiante,
libre y espontáneamente me consagro a Dios, y pongo bajo tu patronazgo
los quehaceres de mi vida estudiantil. Te elijo como mi Patrono y bajo tu
mirada benigna quiero cumplir fielmente todas mis obligaciones.
Lléname del espíritu de sacrificio y de la piedad cristiana,
que tan admirablemente resplandecieron en tu vida, para que pueda progresar
en el amor y el servicio al Señor. Haz que pueda tener un espíritu
capaz de compartir la fraternidad y mis capacidades de estudio con mis compañeros.
Estoy seguro que me ayudarás en mis dificultades, me guiarás
hacia los logros de mis objetivos y, sobre todo, me conducirás por
el camino de la salvación. Amén.