Oración 5
¡Oh, glorioso San Roque!,
que por tu ardiente amor a Jesús has abandonado riquezas y honores
y buscaste la humillación, enséñame a ser humilde ante
Dios y los hombres. Alcánzame la gracia de apreciar en su debido
valor las riquezas y honores de la vida para que no sean para mí,
lazos de eterna perdición. Te lo pido humildemente, ¡oh
glorioso San Roque!, para que seamos dignos de seguirte en el camino que
lleva a la salvación eterna.
Líbrame toda enfermedad corporal. Alcánzame
el favor que te pido si es para honra tuya, gloria de Dios y salvación
de mi alma. Amén.