SAN ROQUE
Patrón de los solteros, enfermedades del  ganado, perros, epidemias, contra acusaciones falsas, inválidos, dolores en las rodillas, epidemias y plagas, contra la peste, enfermedades de la piel, cirujanos, adoquinadores, pedreros y marmolistas.

San Roque de Montpeller

Oraciones

Oración 1

   Glorioso San Roque, ruega por nosotros que, por nuestros pecados, no nos atrevemos a presentarnos delante de Dios. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

Oración 2

    Roque Santo, ruega por nosotros a Dios, que es Padre de misericordia, ahora que gozas de su vista en la gloria celestial. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

Oración 3

   San Roque glorioso, presenta nuestras humildes súplicas, uniéndolas a las de la Inmaculada Virgen María y a las de todos los Santos Franciscanos, para que seamos oídos y padamos dar a todos las gracias en el nombre de Jesús Nuestro Señor. Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

   La Cruz santa selle nuestra frente. La Cruz santa selle nuestra boca. La Cruz santa selle nuestro corazón.


Oración 4

   Por el amor que a la Cruz profesó San Roque, con cuya señal libró a los pueblos del mal contagioso, líbranos, Señor.

-Ruega  a Cristo, Roque santo, en todas nuestras flaquezas.
-Para que seamos dignos de sus promesas.

   ¡Oh, Dios!, que por medio de tu Ángel presentaste al Bienaventurado San Roque, una tablilla escrita, prometiéndole que cualquiera que de corazón te invocare quedaría libre los estragos de la peste, concédenos la gracia de que celebrando su gloriosa memoria, mediante sus méritos y ruegos, seamos libres de todo contagio tanto de cuerpo como de alma. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Oración 5

   ¡Oh, glorioso San Roque!, que por tu ardiente amor a Jesús has abandonado riquezas y honores y buscaste la humillación, enséñame a ser humilde ante Dios y los hombres.  Alcánzame la gracia de apreciar en su debido valor las riquezas y honores de la vida para que no sean para mí, lazos de eterna perdición.  Te lo pido humildemente, ¡oh glorioso San Roque!, para que seamos dignos de seguirte en el camino que lleva a la salvación eterna.

   Líbrame toda enfermedad corporal. Alcánzame el favor que te pido si es para honra tuya, gloria de Dios y salvación de mi alma. Amén.

 Oración 6

   Misericordiosísimo y benignísimo Señor, que con paternal providencia castigas nuestras culpas, y por la infección del aire nos quitas la salud y la vida corporal, para que reconociéndonos y humillándonos en tu acatamiento, nos des la vida espiritual de nuestras almas: yo te suplico humildemente por la intercesión de San Roque, que si es para tu mayor gloria y provecho de nuestras almas, me guardes a mí y a toda esta familia y patria de cualquiera enfermedad y mal contagioso y pestilente, y nos des entera salud de alma y cuerpo, para que en tu santo templo te alabemos y perpetuamente te sirvamos.

   Y tú, oh bienaventurado Santo, que para ejemplo de paciencia, y mayor confianza en tu patrocinio, quiso Dios que fueras herido de pestilencia, y quen tu cuerpo padecieras  lo que otros padecen, y de tus males aprendieras a compadecerte de los ajenos y socorrieras a los que están en semejante agonía y aflicción, míranos con piadosos ojos, y líbranos, si nos conviene, de toda mortandad, por medio de tus fervorosas oraciones, alcándonos gracia del Señor, para que en nuestro cuerpo sano o enfermo viva nuestra alma sana, y por esta vida temporal, breve y caduca lleguemos a la eterna y gloriosa, y contigo gocemos de ella en los siglos de los siglos. Amén.

Oración 7

   San Roque, por los ejemplos que nos diste de pobreza, paciencia y caridad con los enfermos, te imploramos tu intercesión para imitarte y conseguir la protección de Cristo, Señor universal; especialmente contra la contaminación de los elementos naturales y de las costumbres naturales y de las costumbres. Confiamos que como tantas veces socorriste a nuestros antepasados, también ahora lo hagas con nosotros. Amén.


Plegaria del Misal Romano

   Señor, Dios Todopoderoso, tú nos has revelado que toda ley se resume en el amor a ti y al prójimo. Concédenos que, imitando la caridad de San Roque, podamos ser un día contados entre los elegidos de tu Reino.


Plegaria escrita por el Centro de Pastoral Litúrgica de Barcelona

   Glorioso San Qoque, te agradecemos que desde tu sencillez nos recuerdes que Dios también está cerca de nosotros cuando recibimos la sacudida del dolor y de la enfermedad. Ayúdanos a vivir estas situaciones con serenidad y paz, agradeciendo el servicio de los que nos ayudan. Que no olvidemos que nuestra vida es avanzar por el camino de Jesucristo, sirviendo y amando desde la pobreza. Y para que siempre luchemos contra todo lo que degrade y destruya la dignidad humana y la convivencia social.

Página Principal
(Samuel Miranda)