OUIJA
¿Qué es la Tabla Ouija?
La Tabla Ouija es una tabla con tres patas, que se mueven sobre
un tablero con las letras del alfabeto y los números de 0 hasta 9.
Al hacer alguna pregunta, se mueven las patas y una punta señala algunas
letras o números, dando la respuesta.
¿Quién mueve la Tabla Ouija?
No se sabe con certeza.
¿Puede tratarse de espíritus o demonios que intervienen?
Sí.
Entonces, ¿es peligroso jugar con la Tabla Ouija?
Muy peligroso. Es como abrir la puerta de la propia vida a alguien
que en realidad no se sabe quién es. De hecho, muchos, al utilizar
la Tabla Ouija, han tenido experiencias muy desagradables con golpes, martilleo,
olores, aparición de seres misteriosos, materialización de
objetos, levitación, ... hasta la posesión diabólica.
Si es tan peligroso utilizar la Tabla Ouija, ¿por qué
muchos lo hacen?
Por diferentes razones:
• Ponerse en contacto con parientes o amigos fallecidos;
• Encontrar cosas perdidas;
• Conocer el futuro;
• Buscar alguna orientación;
• Curiosidad.
En realidad, la Tabla Ouija tiene mucho que ver con el ocultismo,
el espiritismo y la adivinación.
La información que ofrece la Tabla Ouija, ¿es
correcta?
Muchas veces es correcta. Esto sirve para despertar la confianza,
especialmente al principio. Pero después introduce errores a propósito
para enredar a uno y llevárselo a la perdición.
¿Qué dice la Biblia al respecto?
La Biblia condena todo esto. El texto más completo al
respecto es el siguiente:
Que no haya en medio de ti nadie que haga pasar a su hijo o
a su hija por el fuego; que nadie practique encantamientos o consulte a los
astros; que no haya brujos o hechiceros; que no se halle a nadie que practique
supersticiones o consulte los espíritus; que no se halle ningún
adivino o quien consulte a los muertos (Dt 19, 10-12).
Con relación a la adivinación, el Antiguo Testamento
contiene muchas citas más, como por ejemplo: Lv 19, 31; 20,6; 1Sam
28,3.7; 1Cro 10, 14; 2Cro 33, 6; 2Re 21,6; 23,24; Is 8,19-20.
Con relación al espiritismo encontramos también esta
otra cita: Lv 20,27.
También el Nuevo Testamento condena estas prácticas.
Pablo exorciza a una muchacha que tiene espíritu de adivinación
(Hech 16,16-18); sus discípulos queman los libros relacionados con
el ocultismo:
No pocos de los que habían practicado la magia, hicieron
un montón con sus libros y los quemaron delante de todos (Hech 19,19).
Si alguien se quiere liberar de las prácticas relacionadas
con el ocultismo, el espiritismo, la adivinación o la magia, ¿qué
tiene que hacer?
Antes que nada, es oportuno contar con una buena consejería
espiritual de parte de un sacerdote o algunos laicos experimentados en este
tipo de problemas. Después de haber tomado conciencia de la situación
en que uno se encuentra, en un clima de reflexión y oración,
personal y comunitaria, se tiene que pedir perdón a Dios por el mal
que se ha hecho y orar para conseguir la completa liberación del influjo
maligno. Todo este proceso tiene que concluir con la confesión sacramental.
Logrado esto, se tiene que insistir en reconocer a Cristo como el único
Salvador y Señor de la propia vida, invitándolo a tomar completa
posesión de todo el propio ser, renunciando totalmente a Satanás
y sus prácticas.