SAN PEDRO I
1123 d.C.
4 de marzo
Pedro de Pappacarbone nació
en Salerno (Italia). Era sobrino de San Alferio, fundador del monasterio de
Cava. Ingresó en la vida religiosa a muy temprana edad, bajo la dirección
de San León, el segundo abad. Pronto se distinguió por su piedad,
sus abstinencias y su amor a la soledad. En aquélla época la
abadía de Cluny era ya muy famosa y el joven monje obtuvo permiso
para ir a Francia a ingresar en ella. Los monjes de Cluny intentaron enviarle
a la escuela, pero el abad San Hugo les dijo que, a pesar de su poca edad,
Pedro era ya maduro en las cosas de Dios. Pronto se confirmó esa opinión,
pues, Pedro no desentonaba en aquel convento de santos monjes, en el que
permaneció seis años, al cabo de los cuales fue llamado a Italia.
San Hugo le permitió partir, gracias a la intercesión
del archidiácono de Roma, Hildebrando, que más tarde sería
el Papa Gregorio VII. San Pedro fue el primer obispo de Policastro, pero,
como no se sintiese llamado por Dios al vértigo de obligaciones mundanas
que le imponía su cargo, obtuvo licencia de renunciar a él y
retirarse a Cava. San Pedro murió a edad muy avanzada, en 1123. La
abadía de Cava existe todavía. En 1912, para manifestar su
devoción a sus fundadores, los monjes de Cava publicaron las vidas
de Alferio, de San Pedro y de otros dos abades, tomándolas de un antiquísimo
manuscrito de su biblioteca.