Cumpas, Sonora
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Cumpas, contaba con un templo
dedicado a San Isidro Labrador, la Imagen de este santo arando la tierra
con una mancuerna de bueyes, ocupaba el centro del altar de el viejo templo.
Una mañana del año de 1929, cuando la Guerra de los Cristeros,
el templo amaneció vacío. Habían saqueado todas las
figuras de los santos y las habían desaparecido, nadie supo donde
quedaron. En esos tiempos el templo se utilizó para realizar eventos
sociales como bailes populares y fiestas cívicas. Al paso de varios
años, la iglesia recupera lo que le había sido arrebatado y
esta vez se dedica a la Virgen María, en su advocación de Guadalupe.
Tenía la misma ubicación, de paredes anchas y espacios mas
reducidos y sin las torres.