PASCUAL II
1099-1118 d.C.
El cardenal Raineri de
Bleda era un monje de la Toscana, y continuó la política antiimperial
de sus dos predecesores y la guerra de las investiduras. Los partidarios
del emperador eligieron enseguida antipapa a Teodorico, que fue hecho prisionero
por los partidarios de Pascual. El antipapa Alberto lo reemplazó por
breve tiempo.
El duelo con Enrique IV continuaba sin tregua.
Después de deponer a su hijo Conrado, el emperador coronó como
rey a su hijo, Enrique V, y trató de reconciliarse con el Papa cuando
los obispos prometieron obediencia absoluta a la Santa Sede durante el sínodo
de Letrán (1102). El Papa no se dejó engañar, a pesar
de la actitud de Enrique V, que obtuvo el perdón y fue relevado de
su antigua excomunión.
El 1105 una dieta reunida en Maguncia deponía
a Enrique IV, mientras los imperiales en Roma elegían antipapa a Silvestre
IV. Pascual logró capturarle. Poco después, en la víspera
de una batalla contra su hijo, Enrique IV fallecía en Lieja (1106).
Enrique V manifestó en seguida sus sentimientos antirromanos, bajó
a Italia y obligó a Pascual a firmar el tratado de Sutri (1111), según
el cual el emperador se comprometía a renunciar al derecho de las
investiduras.
Como no quería respetar las cláusulas
del tratado, Pascual le preguntó si estaba o no dispuesto a tomar
en serio lo que había firmado. Consecuencia inmediata del atrevimiento
de Pascual II fue su inmediato arresto. Aterrorizado, el Papa renunció
al derecho de investidura y coronó a Enrique V, mientras el antipapa
abandonaba la partida.
El Concilio de Letrán (1112) condenó
unánimemente las concesiones conseguidas por el emperador bajo amenazas,
y el Papa las anuló. Un ejército alemán se dirigió
otra vez a Italia, el Papa se retiró a Benevento y volvió a
Roma sólo cuando Enrique V abandonó la península. Bajo
el pontificado de Pascual II, San Bernardo fundó, cerca de una pequeña
aldea del noroeste de Francia, a orillas del río Aube, el convento
de Clairvaux, en el año 1115.