BEATO PEDRO ARAKI-COBIOJE
1626 d.C.
12 de julio
En Nagasaki, ciudad del Japón,
beatos Matías Araki y siete compañeros, que sufrieron el martirio
por su fe en Cristo. Pedro Araki-Cobioje era un fervoroso cristiano, casado
con Susana Cobioje, y en su casa de Coxinotzu, albergaban al hermano jesuita
beato Gaspar Sadamatzu. Fueron descubierto y arrestados y encarcelados en
la prisión de Ximabara. Se les presionó para que abjurasen
de su fe, al no conseguirlo fue quemado vivo en Nagasaki, por haber dado
hospitalidad a los misioneros.
Susana Cobioje Araki estuvo de acuerdo
con su marido en cobijar a los misioneros. Juntos fueron detenidos y llevados
a la prisión de Ximabara. Las autoridades pensaron que si aislaban
a la mujer era más fácil hacer que apostatase, pero ella se
mantuvo firme en la fe; durante seis meses fue torturada: la desnudaron,
la pasearon con una canga al cuello por las calles, la sostuvieran suspendida
por sus cabellos, desnuda, en un árbol, y le ataron a sus pies a su
hija de tres años, desnuda y muerta de frío, que lloró
continuamente durante ocho horas; luego le hicieron el suplicio del agua
regurgitada, y al final la tuvieron durante meses atada por el cuello a la
pared. Le quitaron a su hija, pero ella se mantuvo firme en la fe, diciendo
que daría mil veces la vida por ella. Murió decapitada en Nagasaki.