Padre Pelágio Sauter nació el 9 de septiembre de 1878, en el pueblo de Hausen am Thann, Alemania. Fue bautizado tres días después. Sus padres, Matias Sauter y María Neher, tuvieron 15 hijos. Dos de ellos, Pelágio y Gaspar, se convirtieron en sacerdotes Redentoristas.
En 1892, Pelágio recibió los sacramentos de Primera Comunión y Confirmación. Trabajó durante dos años como aprendiz de cerrajero en un pueblo cercano.
En 1894, ingresó en el seminario redentorista en Bachham. Además estudió en Dürrnberg (donde fue un estudiante del Beato P. Gaspar Stangassinger) y terminó sus estudios secundarios en Gars am Inn. El 8 de septiembre de 1902, se consagró a Dios por los votos religiosos de pobreza, castidad y obediencia. El 16 de junio de 1907, fue ordenado sacerdote por el arzobispo Antonio Henle, en Deggendorf.
Cuando fue invitado a venir a Brasil, aceptó pronto, porque siempre quisiera trabajar en misiones en el extranjero. El 6 de agosto de 1909, aterrizó en Río de Janeiro, junto a cuatro hermanos en misión. Nunca más para volver a la patria. Murió el 23 de noviembre de 1961, en la Santa Casa de Goiânia.
Estos 52 años en Brasil se distribuyeron de la siguiente manera: 5 años en algunas parroquias de São Paulo y los otros 47 en Goiás. Durante estos muchos años, desarrolló muchas actividades pastorales. Nunca fue Superior canónico. Su apostolado favorito era “desobrigas” en el interior de Goias. Viajó a cientos de comunidades, a caballo, llegando a ser conocido y estimado por el pueblo.
Dónde más ha trabajado es en Trindade (GO). Los peregrinos venían a visitar el Divino Padre Eterno durante la fiesta, pero no volvieron sin también pidir la bendición del Padre Pelágio. La Iglesia del Santísimo Redentor, construida en la ciudad, fue diseñada para dar cabida a los restos del Padre Pelágio.
No tenía tiempo fijo para aquellos que lo que buscaron en sus aflicciones y necesidades. De acuerdo con las crónicas de los Redentoristas, en sólo un año Padre Pelágio visitó cerca de 300 enfermos. Sus últimos cinco años fueron dedicados exclusivamente a la Pastoral de los Enfermos. Las bendiciones que dio en la Iglesia de Campinas, Goiania, cada mañana, día y noche, eran famosos. Hubo muchas curaciones extraordinarias. Algunas tenían ninguna explicación médica.
También su muerte está vinculada a un acto de caridad. Cuando en visita a un enfermo, tomó lluvia en su regreso, lo que causó una neumonía fuerte. Fue admitido en la Santa Casa de Misericordia, en Goiania, pero llegó al enfisema pulmonar, y otras complicaciones agravadas por la edad.
Con una semana de sufrimiento, murió una muerte santa al 1pm del 23 de noviembre de 1961. Tenía 83 años de edad. Cerca de 40 mil personas asistieron al funeral, y realizaron una vigilia de oración ininterrumpida.
Ante tan gran fama de santidad y popularidad en 1997 se pidió a la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos que instalaron el proceso de beatificación y canonización para el Padre, la cual fue concedida. El proceso ya ha ganado varios pasos y sigue tramitándose en el Vaticano. En el 7 de noviembre de 2014, el Papa Francisco proclamó Venerable el Padre Pelágio Sauter. El título es una de las etapas más laboriosos y exigentes de la causa de canonización y abre los caminos para continuar el estudio de su santidad.