SAN PIENTIO DE POITIERS
Siglo VI d.C.
13 de marzo
Las noticias sobre san Pientio
-o simplemente Pien, en francés- nos llegan por distintas fuentes:
la vida de santa Radegunda, la Historia de los Francos de San Gregorio de
Tours, las letanías pontificales de Poitiers, y otras. El hecho, sin
duda, más importante en la vida del santo, y por el que ha sido recordado
elogiosamente, fue la valiosa ayuda que brindó a santa Radegunda,
reina, esposa de Clotario y luego religiosa ella misma, para fundar el famoso
monasterio de la Santa Cruz, que fue modelo para el monaquismo en la Edad
Media, al ser uno de los primeros de casa doble, es decir, de varones y mujeres,
en estricta clausura. El propio Pientio se volcó por completo en la
nueva fundación.
Fue el cuarto sucesor del fundador de la sede, el célebre
san Hilario. No es posible establecer con precisión ni el inicio ni
el fin de su episcopado, pero sí, al menos, sus fechas límites:
tuvo que haber comenzado entre el 542 y el 544, porque en el 541 su antecesor,
Daniel, asistió al concilio regional de Orleans, mientras que en el
544 fue la fundación del mencionado monasterio. Respecto del final,
sabemos que Pientio asistió a los funerales del rey Clotario, que
murió en el 561, y su sucesor, Pascensio, está atestiguado
desde el 565, así que entre esos años fue la muerte del santo,
que suele situarse en el 564.
No sabemos por qué motivo, designó en vida a su
sucesor, que iba a ser Austrapio, y a quien él mismo ordenó
obispo e instaló en la sede de Chantoceaux en espera de su propia
muerte; sin embargo es evidente que el sucesor de Clotario, Cariberto, no
era de la misma opinión, porque nombró como obispo de Poitiers
a Pascensio, y de nada valieron las protestas de Austrapio, que murió
en batalla poco tiempo después, sin haber heredado la sede de Pientio.
La muerte de san Pientio está rodeada de una leyenda:
navegando cerca de la isla de Maillezais, en el actual País del Loira,
naufragó junto con los marineros, varios de los cuales perecieron.
Pientio pidió ayuda al cielo, e hizo voto de construir un monumento
en memoria del hecho, si se salvaba. Así ocurrió, y llegó
hasta Maillé, una parroquia vecina a la isla. En ese territorio hizo
construir un templete votivo, y allí mismo murió, un 13 de
marzo de un año que se suele calcular, como ya hemos visto, en el
564.
A pesar de que su historia ha quedado bien conservada en diversas
fuentes, el culto sólo se perpetuó localmente en el oratorio
de Maillé, que durante unos diez siglos llevó su nombre y fue
meta de peregrinación, hasta que el paso del tiempo y el olvido lo
convirtieron en ruinas, y las reliquias de Pientio fueron trasladadas a la
parroquia de Maillé.