1936 d.C.
27 de julio
Narciso Serra Rovira, nació
en Quart (Girona), el 1 de mayo de 1876 y fue bautizado el día 3.
A los 16 años fue al Noviciado Menor de Béziers (Francia),
donde comenzó por aprender francés. A los pocos meses estaba
en disposición de iniciar el Noviciado, que hizo en 1893. El 14 de
mayo de 1893 vistió el hábito religioso. Hizo el Escolasticado
en Bujedo (Burgos). En 1894 comenzó su apostolado en escuelas gratuitas
de Barcelona. En septiembre de 1897 era destinado San Feliu de Guixols y
al año siguiente a Bonanova, donde estuvo nueve años. En 1907
fue nombrado Director, y lo fue sucesivamente de San Hipólito de Voltregá
(5 años), de Teruel, en 1912, de Tortosa en 1919, y de Alcora en 1929.
En 1935 estaba de Director de Sampedor cuando le sorprendió la persecución
religiosa. E1 21 de julio de 1936, con dos Hnos. de la comunidad, ya que
el otro estaba visitando a la familia, se alojó en una pensión.
El día 27, ante el cariz de los acontecimientos, el H. Francisco Magín, le expuso la posibilidad de ir a Barcelona, a casa de su familia. El Director, quiso acompañarle, pero cuando pidieron los salvoconductos se los negaron. A las pocas horas llegaban los milicianos a la pensión reclamando a los dos “frailes” que querían escaparse. El H. Francisco Magín se presentó como uno de ellos pero, como no estaba el Director, le obligaron a confesar dónde se escondía. Estaba en otra pensión, y fueron a buscarle. Luego los metieron a ambos en un coche y los asesinaron en la carretera que va a Sallent. Murieron rezando de rodillas y antes de dispararles gritaron “¡Viva Cristo Rey!”. Sus restos se hallan en San Martín de Sasgayolas. Tenía 60 años.
El día 27, ante el cariz de los acontecimientos, el H. Francisco Magín, le expuso la posibilidad de ir a Barcelona, a casa de su familia. El Director, quiso acompañarle, pero cuando pidieron los salvoconductos se los negaron. A las pocas horas llegaban los milicianos a la pensión reclamando a los dos “frailes” que querían escaparse. El H. Francisco Magín se presentó como uno de ellos pero, como no estaba el Director, le obligaron a confesar dónde se escondía. Estaba en otra pensión, y fueron a buscarle. Luego los metieron a ambos en un coche y los asesinaron en la carretera que va a Sallent. Murieron rezando de rodillas y antes de dispararles gritaron “¡Viva Cristo Rey!”. Sus restos se hallan en San Martín de Sasgayolas. Tenía 60 años.