BEATO REGINALDO HERNANDEZ RAMIREZ
1936 d.C.
13 de agosto
Nació el 7 de enero
de 1909 en San Miguel el Alto (Jalisco, México), diócesis de
Guadalajara, bautizado al día siguiente con el nombre de Luciano,
confirmado el 19 de julio de 1909; educado en la escuela parroquial del pueblo,
en la escuela pública y en el colegio apostólico de San Juan
de los Lagos, en Jalisco; estudió en el seminario diocesano de Guadalajara;
debido a la persecución religiosa desatada por el presidente Plutarco
Elías Calles el seminario fue confiscado y tuvo que interrumpir los
estudios. Ayudado por el gran predicador y misionero mexicano P. Mariano
Navarro, O.P., viajó a España para ingresar en la orden dominicana;
profesó en Corias (Asturias) el 17 de agosto de 1927, cursó
estudios filosóficos, y se trasladó a Salamanca para los teológicos;
sacerdote el 10 de junio de 1933. Durante la carrera fue entusiasta colaborador
de las revistas y círculos del estudiantado, y estudió lenguas
con afán; tenía maravillosas cualidades de dibujante y pintor.
Asignado a Santo Domingo el Real de Madrid comenzó el
estudio del derecho en la universidad Central; por encargo de la Acción
Católica Española escribió un Enchiridion sobre la familia,
y tenía preparado otro libro sobre la guerra y la paz. Afabilísimo
y caritativo, de carácter alegre, mortificado, respetuoso y obediente,
humilde y servicial, con temple y alma de apóstol, se salía
del nivel ordinario de la religiosidad. Disuelta la comunidad en el mes de
julio permaneció en el convento; después intentó acogerse
a la embajada de México pero, recibidas sus pertenencias, le cerraron
las puertas por su condición de sacerdote; se refugió entonces
en una familia y llevó una vida muy piadosa, dispuesto a morir por
Dios y ganar el cielo; quería emular a los sacerdotes perseguidos
y ejecutados por la fe en México. Detenido el 13 de agosto de 1936,
después de confesar abiertamente que era el religioso mexicano a quien
buscaban; fue llevado a la checa de Lista y ejecutado el mismo día.