BEATO RODOLFO DE BERNA
1294 d.C.
17 de abril
La Berner Chronik informa
que en el año 1294 fue perpetrado en Berna un terrible delito. Algunos
miembros de la comunidad judía arrojaron a una cantera a un niño
cristiano y, para parodiar la Pasión de Cristo, lo crucificaron dejándolo
morir en la cruz.
Considerado como mártir por el Concilio de la ciudad y por
el clero local, el infante fue sepultado con grandes honores en la Catedral
de Berna, al lado del altar de la Santa Cruz. Desde entonces ese altar fue
llamado por el pueblo “altar de San Rodolfo”.
En el año1485 la la iglesia fue demolida, y en su lugar
se edificó una más grande y bella. El cuerpo del mártir
fue entonces colocado en una urna y expuesto a la veneración de los
fieles sobre el altar de la Santa Cruz. En 1528, los calvinistas saquearon
la iglesia, destruyeron el altar, y las reliquias de Rodolfo, fueron
arrojadas y desparramadas. Nunca más se recobraron. Nunca fue aprobado
el culto de este beato y su nombre no aparece en el Martirologio Romano.
En el Proprio de Basilea había un Oficio en su honor, pero en
1908 fue suprimido.