ACTO DE CONTIRICIÓN
¡Jesús! Padre mío crucificado sólo por amarme. Tú, eres grande, poderoso, sabio y bueno; yo pequeño, sin poder, sin sabiduría y como materia propenso al mal, por eso llego humilde a tus pies para que la luz de tu gracia disipe la sombra de mis pecados y que recordando solamente que soy tu hijo y que llego arrepentido, levantes tus poderosas manos, para bendecirme y haciendo saltar las gotas de tu Divina Sangre, sobre mi corazón, quede purificado; me confieso con el dolor de mi alma. También te aseguro mi arrepentimiento, te prometo perdonar a mis enemigos y ver en cada prójimo a un hermano y espero, confiado en tu misericordia, perdón. ¿Y de quién voy a esperar, sino del héroe Santo del Calvario, que expiró rogando por los pecadores? Señor, perdón, dulcísimo Padre mío, to te pido con toda el alma, por el Sagrado Corazón de María, por los méritos del Señor San José, por las virtudes con que te sirvió en la vida Santa Eduwiges, confío en tu amor que te alabaré en la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
SANTA EDUWIGES
Décima
¡Jesús! Padre mío crucificado sólo por amarme. Tú, eres grande, poderoso, sabio y bueno; yo pequeño, sin poder, sin sabiduría y como materia propenso al mal, por eso llego humilde a tus pies para que la luz de tu gracia disipe la sombra de mis pecados y que recordando solamente que soy tu hijo y que llego arrepentido, levantes tus poderosas manos, para bendecirme y haciendo saltar las gotas de tu Divina Sangre, sobre mi corazón, quede purificado; me confieso con el dolor de mi alma. También te aseguro mi arrepentimiento, te prometo perdonar a mis enemigos y ver en cada prójimo a un hermano y espero, confiado en tu misericordia, perdón. ¿Y de quién voy a esperar, sino del héroe Santo del Calvario, que expiró rogando por los pecadores? Señor, perdón, dulcísimo Padre mío, to te pido con toda el alma, por el Sagrado Corazón de María, por los méritos del Señor San José, por las virtudes con que te sirvió en la vida Santa Eduwiges, confío en tu amor que te alabaré en la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
SANTA EDUWIGES
Décima
Todo el pobre que te llama,
pronto será socorrido,
y no ha de verse afligido
el que de veras te ame;
y el que lágrimas derrame
en tu bendita presencia,
obtendrá de tu clemencia
espléndida protección,
y siempre en tu corazón
hallará su providencia.
pronto será socorrido,
y no ha de verse afligido
el que de veras te ame;
y el que lágrimas derrame
en tu bendita presencia,
obtendrá de tu clemencia
espléndida protección,
y siempre en tu corazón
hallará su providencia.
ROGATIVA
(A cada súplica diremos: Ruega Santa
Eduwiges por nosotros)
Por la Sangre de Jesús
Por la virtud de José
Por el amor de María
Por las cárceles que abriste
Por las llagas que curaste
Por los desnudos que vestiste
Por los pobres que salvaste
Por los trece que amparaste
Por lo piadosa que fuiste
Por la humildad que tuviste
Por la pobreza que amaste
Por los milagros que hiciste
Por la gloria que alcanzaste.
(Aquí se hace la petición y después la siguiente oración).
ORACIÓN
Misericordiosa Santa Eduwiges, ampárame en la necesidad que me aflige; si tú ruegas al Señor por mí, al punto seré consolado; no me abandones en las necesidades de la vida y presenta esta rogativa al Señor. Amén.
SEIS PADRES NUESTROS
(Aquí se pedirá a laSanta que ruegue al Señor por la paz del mundo).
ROGATIVA
(A cada súplica se dirá: Ruega a Jesús por mí).
Tú que amparas la pobreza
Pan bendito del hamriento
Arca de la caridad
Agua clara del sediento
En la presente aflicción
Porque estoy atribulado
Porque alcance tus favores
Porque escuches este ruego
Porque alcance lo que pido
Porque llore mis pecados
Por la Pasión de Jesús
Por el dolor de María
Por la virtud de José.
ORACIÓN
Humilde y misericordiosa Eduwiges, estoy afligido, necesito tu amparo, mi corazón atribulado llega con confianza ante Dios, pongo en tus benditas manos la presente rogativa pidiendo con ansia, socorro; poniendo de intercesora ante la grande y constante Providencia. Ruega por mí, Princesa de los pobres, pon tu mano en la pena que me atormenta y levanta tus ojos al Señor, que seré socorrido; consuélame, Santa mía y no permitas que el que de corazón te ruega, deje de ser favorecido; fortaléceme, que tú eres mi apoyo y te entrego mi angustia, confiando en que volverás la tranquilidad de mi alma y no seré abandonado de la misericordia; ruega por mí en nombre de Jesús, María y José. Amén.
EL QUE RUEGUE DELANTE DE SU IMAGEN SERÁ ESCUCHADO porque el Señor desclavó su mano y le dijo: "Alcanzarás cuanto me pidas".
Por la Sangre de Jesús
Por la virtud de José
Por el amor de María
Por las cárceles que abriste
Por las llagas que curaste
Por los desnudos que vestiste
Por los pobres que salvaste
Por los trece que amparaste
Por lo piadosa que fuiste
Por la humildad que tuviste
Por la pobreza que amaste
Por los milagros que hiciste
Por la gloria que alcanzaste.
(Aquí se hace la petición y después la siguiente oración).
ORACIÓN
Misericordiosa Santa Eduwiges, ampárame en la necesidad que me aflige; si tú ruegas al Señor por mí, al punto seré consolado; no me abandones en las necesidades de la vida y presenta esta rogativa al Señor. Amén.
SEIS PADRES NUESTROS
(Aquí se pedirá a laSanta que ruegue al Señor por la paz del mundo).
ROGATIVA
(A cada súplica se dirá: Ruega a Jesús por mí).
Tú que amparas la pobreza
Pan bendito del hamriento
Arca de la caridad
Agua clara del sediento
En la presente aflicción
Porque estoy atribulado
Porque alcance tus favores
Porque escuches este ruego
Porque alcance lo que pido
Porque llore mis pecados
Por la Pasión de Jesús
Por el dolor de María
Por la virtud de José.
ORACIÓN
Humilde y misericordiosa Eduwiges, estoy afligido, necesito tu amparo, mi corazón atribulado llega con confianza ante Dios, pongo en tus benditas manos la presente rogativa pidiendo con ansia, socorro; poniendo de intercesora ante la grande y constante Providencia. Ruega por mí, Princesa de los pobres, pon tu mano en la pena que me atormenta y levanta tus ojos al Señor, que seré socorrido; consuélame, Santa mía y no permitas que el que de corazón te ruega, deje de ser favorecido; fortaléceme, que tú eres mi apoyo y te entrego mi angustia, confiando en que volverás la tranquilidad de mi alma y no seré abandonado de la misericordia; ruega por mí en nombre de Jesús, María y José. Amén.
EL QUE RUEGUE DELANTE DE SU IMAGEN SERÁ ESCUCHADO porque el Señor desclavó su mano y le dijo: "Alcanzarás cuanto me pidas".