SAN RICARDO
1155 d.C.
30 de agosto
Era natural de la Lotaringia y,
en Laón, fue discípulo del maestro Radolfo; conmovido por una
predicación de san Norberto sobre la vanidad de las cosas terrenas,
siguió al fundador de la Orden de los Premostratenses hasta el monasterio
de Prémontré, no lejos de Laón. Allí se distinguió
por su vida austera, y por ello el beato Hugo de Fosses, sucesor de Norberto
en la dirección de la Orden, lo envió a Pont-à-Mousson,
a la abadía de Ste-Marie-aux-Boix de la que fue su primer prior. Según
la tradición estaba dotado del don de profecía y de la facultad
de espantar a los demonios.