1936 d.C.
14 de septiembre
Nació el 29 de diciembre
de 1911 en el caserío de Otala-Selay, de Aozoraza, municipio de Arechevaleta
(Guipúzcoa). Fue bautizado al día siguiente y confirmado el
20 de julio de 1915. Desde niño frecuentó la escuela aneja
al postulantado de Escoriaza, en el que ingresaría en 1922. Pasó
al noviciado en septiembre de 1927, a los dieciséis años. Mostraba
un carácter difícil, pero buena voluntad. Profesó el
5 de septiembre de 1928 y lo destinaron a Vitoria para comenzar el escolasticado;
al año siguiente lo enviarían a Segovia para continuar su preparación.
En junio de 1931 obtuvo el título de bachiller, y poco después
se estrenó como profesor en Escoriaza.
Enseñó sucesivamente en San Sebastián (1932-1933), Escoriaza (1933-1935) y Madrid (1935-1936). Alternaba su dedicación a la enseñanza con los estudios de la licenciatura en Historia, que iba cursando como alumno libre. Trabajó con perseverancia su carácter y recurría espontáneamente a la oración. Muy entregado a los alumnos, estaba siempre dispuesto a ayudar a cualquiera que lo necesitara.
Fue admitido para prepararse al sacerdocio, por lo que intensificaba su dedicación al estudio. En julio de 1936 se quedó en Madrid preparando los exámenes de septiembre, los únicos a los que se podía presentar. El 20 de julio se refugió con sus hermanos Florencio y Joaquín en una casa amiga, donde se prolongó su vida comunitaria a lo largo de casi dos meses. Fueron delatados por el portero y detenidos el 13 de septiembre; al sacarlos de la casa nuestro mártir saludó muy afectuosamente a dicho portero, quizás porque suponía de dónde procedía la denuncia. Los llevaron presos y los torturaron en la checa de las Salesas, en la calle San Bernardo. Al día siguiente, 14 de septiembre, fueron martirizados en la carretera de El Pardo, contigua al Puente de San Fernando.
Enseñó sucesivamente en San Sebastián (1932-1933), Escoriaza (1933-1935) y Madrid (1935-1936). Alternaba su dedicación a la enseñanza con los estudios de la licenciatura en Historia, que iba cursando como alumno libre. Trabajó con perseverancia su carácter y recurría espontáneamente a la oración. Muy entregado a los alumnos, estaba siempre dispuesto a ayudar a cualquiera que lo necesitara.
Fue admitido para prepararse al sacerdocio, por lo que intensificaba su dedicación al estudio. En julio de 1936 se quedó en Madrid preparando los exámenes de septiembre, los únicos a los que se podía presentar. El 20 de julio se refugió con sus hermanos Florencio y Joaquín en una casa amiga, donde se prolongó su vida comunitaria a lo largo de casi dos meses. Fueron delatados por el portero y detenidos el 13 de septiembre; al sacarlos de la casa nuestro mártir saludó muy afectuosamente a dicho portero, quizás porque suponía de dónde procedía la denuncia. Los llevaron presos y los torturaron en la checa de las Salesas, en la calle San Bernardo. Al día siguiente, 14 de septiembre, fueron martirizados en la carretera de El Pardo, contigua al Puente de San Fernando.