SAN AMANDO
679 d.C.
6 de febrero
Fue el gran misionero de Flandes
y del norte de Francia en la época de los merovingios. En el año
629 fue ordenado obispo con el encargo de enseñar la fe a los paganos.
No obstante la actitud hostil de la población, su labor perseverante,
que por mucho tiempo pareció estéril, logró al fin que
la gente acudiera en multitudes a recibir de sus manos el bautismo. Murió
en Elnone en el 676. El Prof. Hauck en su Kirchengeschichte Deutschlands (vol.
I, c. 5) da un testimonio cordial de la impresión que el santo hizo
en su generación. Al mismo tiempo no tenemos material que sea muy
de fiar sobre los detalles de su vida. B. Krusch en MGH., Scriptores Merov.,
vol. V. pp. 395-485, publicó "Ínter alia" la Vita Amandi, que
muchos atribuyen (e.g. L. Van der Essen, Saints mérovingiens, pp.
336-349) a su discípulo Baudemundo, pero Krusch rechaza esta atribución
y mantiene que la "vita" no puede haber sido escrita antes de la segunda mitad
del siglo octavo; sin embargo, el P. Moreau la coloca al principio de dicho
siglo a lo más (cf. la Analecta Bollandiana, vol. LXVII (1949), pp.
447-454). El testamento de San Amando es sin duda un documento auténtico;
pero no por lo que toca al pasaje del mismo en que expresa su voluntad de
que sus restos permanezcan en Elnone y lanza una maldición al que los
mueva de allí; cf. lo que dice Mons. Lesne en DHG., vol. II, c. 944.
Véase el excelente libro por E. de Moreau, St. Amand (1927).