SAN ANDRÉS KIM TAEGON
1846 d.C.
20 de septiembre
Los laicos llevaron la fe católica
a Corea al final del siglo XVI. La evangelización era muy dificil
porque Corea se mantenía aislada del mundo, excepto por los viajes
a Pekín para pagar impuestos. En uno de esos viajes, hacia el año
1777, algunos coreanos cultos obtuvieron literatura de los padres jesuitas
en China. Comenzaron una igleisa doméstica en Corea. Doce años
después, un sacerdote chino fue el primer sacerdote que logró
entrar secretamente en Corea. Encontró allí 4000 católicos.
Ellos nunca habían visto un sacerdote. Siete años mas tarde,
en medio de gran persecusión, habían 10,000 católicos.
San Andrés Kim Taegon es hijo de nobles coreanos conversos.
Su padre, Ignacio Kim, fue martirizado en la persecusión del año
1839 (fue beatificado en 1925 con su hijo).
Andrés fue bautizado a los 15 años de edad. Después
viajó 1,300 millas hasta el seminario mas cercano, en Macao, China.
Seis años después se las arregló para volver
a sus país a través de Manchuria. Ese mismo año cruzó
el Mar Amarillo y fue ordenado sacerdote en Shangai. Era el primer sacerdote
nacido en Corea.
Regresó a Corea y se le asignó preparar el camino
para la entrada de misioneros por el mar, para evitar los guardias de la frontera.
En 1846 fue arrestado, torturado y decapitado junto al Rios Han, cerca de
Seoul, Corea. Tenía 25 años.
Hubieron varios miles de mártires coreanos en esa época.
En 1883 llegó la libertad religiosa.
Beatificado en 1925 y canonizado el 6 de Mayo de 1984 por Juan
Pablo II en su visita a Corea, junto con 102 otros mártires, incluyendo
el seminarista Pablo Chong Hasang. La mayoría de los mártires
canonizados eran laicos. La multitud en la misa de canonización fue
una de las mas grandes que jamás se han reunido en la faz de la tierra.
Estos son sus nombres: santos Simeón Berneux, Antonio
Daveluy, Lorenzo Imbert, obispos; Justo Ranfer de Bretenières, Ludovico
Beaulieu, Pedro Enrique Dorie, Padro Maubant, Jacobo Chastan, Pedro Aumaître,
Martín Lucas Huin, presbíteros; Juan Yi Yunil, Andrés
Chong Hwa-gyong, Esteban Min Kuk-ka, Pablo Ho Hyob, Agustín Pak Chong-won,
Pedro Hong Pyong-ju, Pablo Hong Yong-ju, José Chang Chu-gi, Tomás
Son Cha-son, Lucas Hwang Sok-tu, Damián Nam Myong-hyog, Francisco Ch’oe
Kyong-hwan, Carlos Hyon Song-mun, Lorenzo Han I-hyong, Pedro Nam Kyong-mun,
Agustín Yu Chin-gil, Pedro Yi Ho-yong, Pedro Son Son-ji, Benedicta
Hyon Kyongnyon, Pedro Ch’oe Ch’ang-hub, catequistas; Agueda Yi, María
Yi In-dog, Bárbara Yi, María Won Kwi-im, Teresa Kim Im-i, Columba
Kim Hyo-im, Magdalena Cho, Isabel Chong Chong-hye, vírgenes; Teresa
Kim, Bárbara Kim, Susana U Sur-im, Agueda Yi Kan-nan, Magdalena Pak
Pong-son, Perpetua Hong Kum-ju, Catalina Yi, Cecilia Yu Sosa, Bárbara
Cho Chung-i, Magdalena Han Yong-i, viudas; Magdalena Son So-byog, Agueda Yi
Kyong-i, Agueda Kwon Chin-i, Juan Yi Mun-u, Bárbara Ch’oe Yong-i, Pedro
Yu Chong-nyul, Juan Bautista Nam Chong-sam, Juan Bautista Chon Chang-un, Pedro
Ch’oe Hyong, Marcos Chong Ui-bae, Alejo U Se-yong, Antonio Kim Song-u, Protasio
Chong Kuk-bo, Agustín Yi Kwang-hon, Agueda Kim A-gi, Magdalena Kim
O-bi, Bárbara Han Agi, Ana Pak Ag-i, Agueda Yi So-sa, Lucía
Pak Hui-sun, Pedro Kwon Tu-gin, José Chang Song-jib, Magdalena Yi Yong-hui,
Teresa Yi Mae-im, Marta Kim Song-im, Lucía Kim, Rosa Kim, Ana Kim
Chang-gum, Juan Bautista Yi Kwang-nyol, Juan Pak Hu-jae, María Pak
Kuna- gi Hui-sun, Bárbara Kwon-hui, Bárbara Yi Chong-hui, María
Yi Yon-hui, Inés Kim Hyo-ju, Catalina Chong Ch’or-yom, José
Im Ch’i-baeg, Sebastián Nam I-gwan, Ignacio Kim Che-jun, Carlos Cho
Shin-ch’ol, Julita Kim, Águeda Chong Kyong-hyob, Magdalena Ho Kye-im,
Lucía Kim, Pedro Yu Taech’ol, Pedro Cho Hwa-so, Pedro Yi Myong-so,
Bartolomé Chong Mun-ho, José Pedro Han Chae-kwon, Pedro Chong
Won-ji, José Cho Yun-ho, Bárbara Ko Sun-i y Magdalena Yi Yong-dog.