SAN ARTEMIO
Siglo IV d.C.
25 de enero
Tenemos que contentarnos con
saber que San Artemio merece realmente ser contado entre los santos. Su
imagen y su nombre se hallaban en los mosaicos de la cúpula en la
antigua basílica de San Prisco cerca de Capua. Dichos mosai cos,
que desgraciadamente ya no existen, databan aproximadamente del año
500.
El Hieronymianum nos dice que San Artemio era venerado en
Pozzuoli, no lejos de Capua, donde probablemente sufrió el martirio.
Y esto es todo lo que sabemos con certeza sobre él. Una leyenda posterior,
que probablemente se refiere a nuestro mártir, afirma que Artemio,
de niño, enseñaba el catecismo a sus compañeros; que
había sido denunciado como cristiano, y que sus propios r discípulos
le habían apuñalado con los punzones que usaban para escribir
sobre las tablas de cera. Pero la misma historia se cuenta de San Casiano
de Imola, y, anteriormente, de San Marcos de Aretusa. Apenas hay duda de
que la leyenda se tomó de dichas fuentes y se aplicó a San
Artemio, a falta de detalles auténticos sobre él.