SAN CAU
Siglo IV d.C.
23 de enero
Cau nació en una aldea
llamada Bamuya, en la región de Fayum. Durante la persecución
de Diocleciano (284-305), llevaba vida eremítica a las afueras del
pueblo. Un día se le apareció el arcángel Gabriel y lo
exhortó a salir de la paz de su eremitorio para confesar su fe ante
las autoridades en Alejandría.
El arcángel, además, le predijo que sufriría
el martirio en Antinoe. Obedeciendo a la voz del ángel, Cau se presentó
ante Kalkiano, gobernador de Alejandría; con toda valentía confesó
ser cristiano. Fue interrogado e invitado a abjurar del cristianismo; al
rehusar, fue condenado al suplicio, del cual salió indemne.
Entonces lo llevaron a Bahnasa, donde el gobernador le ordenó
hacer sacricios a los dioses. Ante la negativa de Cau, Kalkiano lo condenó
a nuevos suplicios. Mientras quinientos cristianos sufrían el martirio,
fue conducido de nuevo a la prisión. Al día siguiente, fue
interrogado por última vez; al perseverar en la confesión de
su fe cristiana, fue decapitado. Según el Sinaxario, este hecho ocurrió
el 23 de enero. Sus restos fueron depositados junto a su eremitorio , donde
más tarde se construyó una pequeña iglesia.