SAN CIRILO DE JERUSALÉN
387 d.C.
18 de marzo
San Cirilo, Obispo, en Jerusalén,
el cual por defender la fe católica padeció muchas injurias
de parte de los arrianos, y fue desterrado diferentes veces de su iglesia;
por último, esclarecido en santidad, murió en paz: de la pureza
de su fe dio buen testimonio un concilio general escribiendo al Papa Dámaso.