SAN CONON
250 d.C.
5 de marzo



   Conon era de Galilea y se había retirado a Panfilia, en Maguido, en donde cultivaba un prqueño jardín. Hortelano de profesión, que bajo el emperador Decio. Después del martirio de los santos Papías, Diodoro y Claudiano, durante la persecución de Decio, el prefecto Publio fue a la región, se detuvo en las puertas de la ciudad e hizo saber a los habitantes que deberían reunirse a su alrededor. Todo el mundo respondió al llamado; sin embargo un tal Naódoro, con algunos ancianos de la ciudad pidió ayuda para buscar a los que pudiesen haberse escondido. Se organizó un equipo, al que se unió un tal Orígenes y no tardó en llegar al sitio donde Conon cultivaba su jardín.

   Después de haberle saludado, Orígenes le dijo: "El prefecto os llama". Fue obligado a correr ante un carro con los pies atravesados por clavos. El santo atleta de Cristo obedeció y comenzó a correr al tiempo que entonaba el salmo XXXIX: "Espero yo en Yahwé confiadamente y se inclinó hacia mí y oyó mi grito", para que no escapara de su boca queja alguna, sino sólo alabanzas, al sufrir por su Señor. No dejó de cantar hasta que le faltaron las fuerzas y cayó al suelo de rodillas agonizante. Entregó el espíritu mientras oraba, todavía tuvo alientos para exclamar: "¡Señor, recibe mi espíritu! ", antes de expirar. No se encuentra vestigio alguno del culto a San Conon en Panfilia, pero parece haber sido muy popular, como lo atestiguan diversos conventos con su advocación. El Martirologio Romano del 6 de marzo nos da testimonio de que también era muy honrado en la isla de Chipre.

Página Principal
(Samuel Miranda)