SAN CRISTÓBAL MAGALLANES y Compañeros
Mártires
1927 d.C.
21 de mayo
En los años de 1915
a 1937, y principalmente en la persecución religiosa de 1926 a 1929,
veinticinco mexicanos, de ellos 22 sacerdotes diocesanos y tres laicos, se
distinguieron entre los cientos de cristianos sacrificados en México
por las fuerzas armadas de los enemigos de la fe católica. Con admirable
constancia perseveraron fieles a su compromiso bautismal y a su identidad
sacerdotal y ofrecieron su vida por Cristo Rey y Santa María
de Guadalupe, en diversos lugares de las diócesis de Aguascalientes,
Autlán , Colima, Chihuahua, Chilapa-Chilpancingo, Durango, Guadalajara,
Morelia, San Juan de los Lagos y Zacatecas.
Nace en Totaliche, México el 30 de julio de 1869, de
familia muy humilde. Trabaja en el campo hasta los 19 años. En 1888
ingresa al seminario de Guadalajara donde se distingue por su piedad, honradez
y aplicación.
Es ordenado sacerdote en septiembre del 1899 en la iglesia
de Santa Teresa en Guadalajara. Desempeña el cargo de capellán
y subdirector de la escuela de artes y oficios en Guadalajara.
Organiza centros de catecismo y escuelas en las rancherías.
Construye una presa para favorecer el riego, funda un asilo para huérfanos
y pequeños fraccionamientos de tierra para ayudar a los pobres. Es
párroco de Totalice por 17 años hasta que es fusilado.
El 21 de mayo de 1927 el padre va a celebrar una fiesta religiosa
en un rancho cuando se inicia una balacera entre los cristeros y las fuerzas
federales comandadas por el general Goñi. Es arrestado y conducido
a Totalice donde lo encarcelan junto a su vicario el P. Caloca.
Los trasladan al palacio municipal de Colotitlán donde
los fusilan el 25 de mayo de 1927. El P. Cristóbal, antes de ser fusilado
dijo: "Soy y muero inocente; perdono de corazón a los autores de mi
muerte y pido a Dios que mi sangre sirva para la paz de los mexicanos desunidos".