SAN CRODEGANDO
766 d.C.
6 de marzo
San Crodegando, obispo de Metz,
que, salido de una ilustre familia de Austrasia, abrazó el estado clerical
y escribió para los canónigos una regla que se inspira en San
Agustín, San Benito y San Isidoro. San Crodegando nació cerca
de Lieja y probablemente se educó en la abadía de Saint Trond.
Parece que hablaba el latín con la misma fluidez que su propia lengua.
Era de estatura imponente y su gracia y buenas maneras le hacían agradable
a todos. Carlos Martel reconoció sus cualidades excepcionales y le
nombró secretario y asesor suyo. A la muerte de su protector, Crodegango,
que era todavía laico, fue nombrado obispo de Metz, el año
742.
El emperador determinó que todos los clérigos
fueran "canónigos" o "regulares". De esta suerte, la influencia que
tuvo el santo en el movimiento "regular" que se extendió por Francia,
Alemania, Italia y la Gran Bretaña fue muy notable. Otra de las actividades
de San Crodegango fue la construcción y restauración de iglesias,
monasterios e instituciones de caridad. Una de sus fundaciones fue la abadía
de Gorze, por la que el santo tuvo especial predilección. El Papa le
envió para sus monasterios los cuerpos de tres santos, con lo que se
atrajo a muchos peregrinos. Otra muestra de favor que recibió de la
Santa Sede fue el derecho de precedencia sobre los demás obispos francos.
La fama de la escuela de Metz duró varios siglos. Cuando los monjes
del Cister decidieron perpetuar las mejores tradiciones corales, adoptaron
el antifonario de la iglesia de Metz. San Crodegango murió el 6 de
marzo de 766 y fue sepultado en Gorze.