SAN ELÍAS, EL EUNUCO
23 de enero
Había nacido en una
aldea vecina a Pemdge y trabajaba como hortelano del gobernador. Siguiendo
el ejemplo de su tío Yacub, anacoreta en el desierto, era asiduo en
la oración y en el ayuno.
Para huir de las provocaciones de la hija de la hija de su
amo, Elías se castró. La joven, despechada, lo acusó
de haber querido deshonrarla, pero se demostró la inconsistencia de
la acusación. Entonces lo acusó como cristiano. Fue sometido
a diversos tormentos que no lograron hacerlo apostatar. Antes de morir decapitado,
se le apareció un ángel que lo consoló y le profetizó
que se le levantaría una iglesia en su honor en la ciudad de Heracleópolis
Magana.