SAN EPIME
2 de julio

   Era un campesino de Pankoleus y descendía de una familia cristiana. Se ganó la aceptación de todos por su bondad. Un día se le apareció un ángel del Señor y le exhortó a confesar su fe delante del gobernador de Pemdge para conquistar así la corona del martirio.

   Llegó a la ciudad y se dirigió al tribunal del gobernador, donde estaban juzgando a algunos cristianos. Epime se negó a ofrecer sacrificios a los dioses, por lo que fue condenado a diversos tormentos. Fue enviado a Alejandría y, mientras estuvo en prisión, obró algunos milagros. Armenio, el gobernador, ordenó que le condujeran ante su tribunal. De nuevo le impusieron nuevos suplicios que obtuvieron el mismo resultado.

   Realizó tantas conversiones que Armenio, para acabar con él, decidió mandarlo al Alto Egipto. Durante el viaje, el gobernador Rosceliano y el general Sebastián quisieron hacerlo apostatar. Ordenaron traer una estatua de Apolo para que Epime ofeciera sacrificios, pero éste logró tirar la estatua, que se rompió en pedazos. Por esta razón, fue condenado a muerte y decapitado inmediatamente. Los cristianos rescataron el cuerpo del mártir y lo llevaron a un lugar llamado Pankoleus. Más tarde construyeron una Iglesia en su honor.

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(Samuel Miranda)