SAN EUSEBIO
308 d.C.
Sostuvo con decisión
la disciplina de la Iglesia en la rigurosa observancia de los cánones
penitenciales con respecto a los pecadores penitentes, especialmente aquellos
que habían nagado la fe en la persecuciones.
Muchos ofendidos de este rigor, con un tal Heraclio por
caudillo, le ocasionaron grandes disturbios; pero el verdadero pastor sostuvo
su terreno con paciencia invencible. Fue desterrado a Sicilia por el tirano
Majencio, donde murió el año 308. Su Pontificado sólo
duró 4 meses y 16 días.