El martirio de los Santos
Alejandro, Papa, Evencio y Teódulo, presbíteros en Roma, en
la Via Nomentana; de los cuales Alejandro en el imperio de Adriano,
siendo juez Aureliano, después de haber sufrido la cárcel, las
cadenas, el potro, los garfios de hierro y el fuego, le agujerearon todo el
cuerpo con punzones de hierro, en cuyo tormento expiró. Evencio y
Teódulo, después de haber estado mucho tiempo en un calabozo,
y de haberlos pasado por el fuego, al cabo los degollaron.