SAN FINTANO
 661 d.C.
 17 de febrero
 
 
 
 
  
   En uno de los tratados que 
se conservan del Libro de Leinster, San Fintano aparece como una imagen de 
San Benito. Por otra parte, es indudable que su monasterio de Cloneenagh, 
en Leix, gozó de gran fama entre los contemporáneos del santo. 
Unas letanías antiguas hablan de "los monjes de Fintano descendiente 
de Eochaid, que sólo comían yerbas y bebían agua; no 
es posible nombrarles a todos, pues fueron innumerables." En el mismo tono 
se expresa Oengus: "El generoso Fintano, nunca comió más que 
pan de avena silvestre, ni bebió más agua que la del pantano."
 
     La biografía latina del santo, exagera todavía 
más los detalles de su vida de penitente. Según ella, un ángel 
predijo a la madre de Fintano la santidad de su futuro hijo. El niño 
tuvo, desde la infancia, el don de profecía; fue educado por San Columbano 
de Tir de Glas, quien le aconsejó retirarse a la soledad. En el desierto, 
Fintano llevó una vida de gran austeridad, y, con el tiempo, llegó 
a reunir una gran multitud de discípulos. Lo que sabemos, aparte de 
esto, se reduce a una lista de milagros, aunque no son estos tan extravagantes, 
como en la mayoría de los documentos hagiográficos irlandeses. 
La biografía de San Fintano deja la impresión de que se trataba 
de un hombre extraordinario, severo consigo mismo y muy bondadoso con los 
demás.