SAN GREGORIO DE LANGRES,
Obispo
539 d.C.
San Gregorio,
Obispo, en Langres de Francia, esclarecido en milagros. Noble de nacimiento,
Gregorio gobernó durante cuarenta años el distrito de Autun,
con el cargo de "conde" y se distinguió por su sentido de justicia.
Era ya entrado en años, cuando murió su esposa Armentaria y
él decidió realizar su deseo de abandonar el mundo y entregar
su vida a Dios.
Elegido obispo de Langrés por el pueblo y el clero, San Gregorio fue
un ejemplo de fidelidad a sus deberes pastorales. Hacía grandes penitencias
en lo referente a la bebida y la comida. Con frecuencia pasaba una parte
de la noche en oración, sobre todo en el bautisterio de Dijon, donde
habitaba. San Gregorio, murió en Langrés, en 539. Según
su deseo, sus restos fueron trasladados al santuario de San Benigno. Aun
en los milagros que realizó después de su muerte, parece haber
tenido predilección por los prisioneros de la justicia humana.