SAN HORMISDAS
514-523 d.C.
El nuevo emperador Justino, sucesor
de Anastasio, invitó a Bizancio a Hormisdas, que envió varios embajadores
llevando la fórmula de la reconciliación llamada "Fórmula Hormisdae", que
fue aceptada por el patriarca Juan.
La fórmula rezaba: "La Santa Sede Apostólica ha conservado siempre sin
tacha la religión católica". Teodorico no vio con buenos ojos la reconciliación
y se transformó en enemigo del Papa. Víctima de esta nueva situación fue
el ministro de Teodorico, el poeta Boecio, que fue condenado a muerte por
su rey (524), y escribió en la cárcel su famoso tratado De consolatione philosophiae,
obra perteneciente al patrimonio de la cultura universal. La persecución
de los vándalos terminó pocos días antes de la muerte de San Hormisdas.
(Samuel Miranda)