SAN MIGUEL DE LA MORA
1927 d.C.
7 de agosto
Nació en Tecalitlán,
Jal. (Diócesis de Colima), el 19 de junio de 1878. Capellán
de la Catedral de Colima, sacerdote sencillo, discreto, ordenado y puntual,
siempre se mostró lleno de caridad para con los pobres y dispuesto
a servir. Colima fue el primer estado de la República Mexicana en que
el gobierno exigió la inscripción de los sacerdotes para otorgarles
licencias de ejercer. El Obispo y sus sacerdotes protestaron afirmando que
sufrirían todo antes que ser traidores a su fe y de su fidelidad a
la Iglesia. La respuesta del gobierno fue procesar y desterrar a todos los
sacerdotes.
El Padre Miguel, como algunos otros, se ocultó para
continuar prestando ayuda a los fieles. Fue descubierto y amenazado de cárcel
definitiva si no abría el culto en la Catedral, contra lo dispuesto
por el Obispo. Ante la presión del gobierno militar prefirió
salir de la ciudad. En el camino fue apresado y llevado ante el general, quien
lo condenó a ser pasado por las armas. Caminó en silencio hasta
donde le indicaron y como proclamación de su fe y de su amor a María
Santísima sacó su rosario, empezó a rezarlo, y con él
en la mano, cayó abatido por las balas. Eran las doce del día
7 de agosto de 1927.