SAN PONCIANO
230-235 d.C.

San  Ponciano 230-235 d.C.

   Por mandato del emperador Alejandro fue desterrado a Cerdeña, juntamente con el presbítero Hipólito; y allí azotado con manojos de varas hasta expirar, alcanzó la gloria del martirio. El Papa Fabián hizo trasladar su cuerpo a Roma y lo depositó en el Cementerio de Calixto. Se ha dicho ya en otra ocasión que si bien es verdad que bajo el Imperio de Alejandro fue favorecido por la corte el culto cristiano, y no perseguido, con todo, muchos magistrados siendo enemigos terribles del cristianismo, hacían todo el daño que podían a los fieles sin saberlo el Emperador, aunque obraban en su nombre.

   El calendario Liberiano dice que San Ponciano ocupó la cátedra cinco años desde la muerte de San Urbano I, el año 230, gozando entonces la Iglesia de la paz que le concedió Alejandro Severo, pero Maximiano, que se abrió la puerta al trono con el asesinato del emperador Alejandro, en mayo del año 235, principió su reinado levantando una cruel persecución. Y éste bárbaro fue a lo que parece, y no Alejandro, el que desterró a San Ponciano a la isla de Cerdeña, donde murió el mismo año, si no al rigor del cuchillo, al furor a los menos de las incomodidades y penas de su destierro.

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(Samuel Miranda)