SAN ROBERTO DE MATALLANA
1185 d.C.
2 de diciembre
SAN ROBERTO DE MATALLANA,
del germánico, "el que brilla por su fama" (1185). Abad. Son desconocidos
los detalles de su vida anteriores a su ingreso en la orden cisterciense
en el monasterio de Crista, Lyon, Francia, en 1121, donde destaca por su
vida plena en virtudes. Contemporáneo de san Bernardo de Claraval
(20 de agosto) a ejemplo de éste organiza a las primeras generaciones
de su orden, siendo enviado como abad al convento de Matallana (León,
España) hacia el año 1174, edificación donada por monarca
español Alfonso VIII de Castilla (115871214).
Realiza una vasta misión con el aumento de nuevas vocaciones
que son formadas en la piedad y el estudio, fortaleciendo la fe en numerosas
comunidades. El abad es reconocido por su santidad y permanece en su abadía
durante diez años siendo relevante su fructífera labor, hasta
su muerte acaecida en este lugar. Poco después a su sepulcro acuden
numerosos fieles, quienes le atribuyen hechos milagrosos e inician su culto
inmemorial. Se le invoca para obtener benéficas lluvias y lograr buenas
cosechas, así como contra los temporales y las plagas nocivas a la
agricultura.