SANTA ELOISA
1060 d.C.
11 de febrero
Etimológicamente significa
"guerrera ilustre". Viene de la lengua alemana. Lo que es específico
del cristiano es que él es signo de otro futuro, signo del Evangelio;
también un peregrino que tiene sus raíces en un más allá,
en el Dios vivo. Nos encontramos hoy con una santa francesa. Pertenecía
a una familia noble. Después de quedar viuda muy joven, se lo pasó
francamente mal. Pronto pensó que los bienes del marido pasarían
a la abadía benedictina de Notre Dame de Coulombs, en la diócesis
de Chartres.
Además del dinero, también le cedieron a la abadía
dos iglesias parroquiales en 1033 y sus tierras anejas. En su peregrinación
por este mundo, volvió a casarse y enviudó en seguida. A raíz
de esta muerte, Eloisa determinó vivir como una religiosa en la misma
abadía de Coulombs. Le donó todos sus bienes, sin tener en cuenta
nada de herencias para sus propios familiares. Mandó que le construyeran
una pequeña habitación junto a la iglesia. Aquí se recluyó
para siempre. Vivió como una verdadera santa hasta que murió
en 1060. Sus restos mortales fueron enterrados en la catedral de Chartres,
en donde se conservan en la actualidad.