SANTA FARAILDA DE GAND
745 d.C.
4 de enero
Santa Farailda de Gand, virgen,
740. Hay muchos detalles extremadamente confusos e improbables en las relaciones
que han llegado hasta nosotros de la vida de esta santa belga, y es difícil
determinar hasta qué punto la leyenda se basa en hechos históricos.
El rasgo principal parece ser que, si bien había consagrado secretamente
su virginidad a Dios, sus padres la casaron, sin pedirle su consentimiento,
con un rico pretendiente. Decidida a guardar su voto, se negó a vivir
maritalmente con él, lo cual incitó a su esposo a tratarla con
brutalidad. Pero Dios velaba por ella y la protegió, hasta la muerte
de su marido. Apenas conocemos otros datos de su vida, fuera de los milagros
y de las numerosas traslaciones de su cuerpo. Sin embargo, está fuera
de duda que adquirió gran fama en Flandes y que su culto ofrece abundante
material a los especialistas del folklore. En Flandes es conocida generalmente
bajo los nombres de Varelde o Verilde.
Las imágenes la representan frecuentemente con un ganso,
con un gato, o llevando unas piezas de pan. El ganso se refiere probablemente
a la leyenda, atribuida también a Santa Verburga, de que devolvió
la vida y las plumas a un ganso ya cocinado. Pero no es imposible que se refiera
más bien al nombre de la ciudad en que reposan los restos de la santa,
ya que Gante, en flamenco, significa ganso. Las piezas de pan hacen alusión
al milagro acontecido junto a su tumba: según cuenta la leyenda, una
mujer que había rehusado compartir su pan con un mendigo, diciéndole
que no tenía, vio sus panes convertirse en piedras. También
se cuenta que Santa Feraílda hizo brotar una fuente en Bruay, cerca
de Valenciennes, para calmar la sed de los que cosechaban su campo. El pueblo
afirma que el agua de esa fuente es muy eficaz contra las enfermedades de
los niños, y las madres encomiendan la salud de sus hijos a nuestra
santa.