SANTA GENOVEVA, Virgen
512 d.C.
3 de enero



   Santa Genoveva, virgen, en Parìs, la cual por consejo de San Germàn, Obispo de Auxerre, se consagrò a Dios: fue ilustre por sus admirables virtudes y milagros. De padre romano y madre griega, se entrega a Dios muy joven. Llevó una vida consagrada y ascética probablemente desde los 16 años de edad.

   Según la tradición, en 451, gracias a su fuerza de carácter, Genoveva que sólo tiene 28 años convence a los habitantes de París de no abandonar la ciudad ni entregarla a los Hunos. Anima a los parisinos a resistir la invasión con sus palabras célebres: «Que los hombres huyan, si lo desean, si no son capaces de luchar más. Nosotras, las mujeres, rogaremos tanto a Dios, que Él atenderá nuestras súplicas.»

   Hizo construir una iglesia sobre la tumba de san Dionisio de París, primer obispo de Lutecia. Convence igualmente a Clodoveo I para erigir una iglesia dedicada a los apóstoles Pedro y Pablo. Muere a la edad de 89 años, y es enterrada en la iglesia a un lado de Clodoveo y acompañada más tarde por la reina Clotilde.

   Durante la Revolución francesa, sus restos fueron profanados: su ataúd fue fundido y sus restos fueron quemados y esparcidos por el río Sena, y el recinto donde se guardaban se transformó en el Panteón francés. Es la Patrona de París, de la diócesis de Nanterre, de la Gendarmería Nacional Francesa y de las personas que fabrican velas, veladoras o cirios.

Página Principal
(Samuel Miranda)