SANTA ITA
Siglo VI d.C.
15 de enero
Santa Ita, monja irlandesa,
s. VI. Entre las santas de Irlanda, Santa Ita (llamada también Ida
y Mida) ocupa el primer puesto, junto con santa Brígida. Aunque su
biografía está llena de mitos y milagros extravagantes, no hay
razón para dudar de la existencia histórica de la santa. Se
cuenta que era de familia real, que nació en uno de los baronados de
Decies, cerca de Drum, Waterford, y que su primer nombre era Deirdre. Cuando
se presentó un noble pretendiente, Ita logró, con la ayuda
de los ángeles y después de haber ayunado y orado durante tres
días que su padre le permitiese llevar vida de virginidad. Para realizar
su propósito, Ita emigró a Hy Conaill, en la región occidental
del actual condado de Limerick. En Killeedy reunió una comunidad de
doncellas, y ahí murió, probablemente el año 570, después
de largos años de servicio de Dios y del prójimo. Se cuenta
que Ita pasaba al principio tres o cuatro días sin comer, pero que
un ángel se le apareció y le aconsejó que mirase más
por su salud. Como ella pusiese algunas objeciones, el ángel le dijo
que Dios se encargaría de proveer a sus necesidades en el futuro.
De ahí en adelante, Ita vivió alimentada por el cielo.
Una piadosa doncella que venía de una larga peregrinación
le preguntó un día: "¿Por qué te ama tanto Dios?
Te alimenta milagrosamente, te bendice con el don de curar todas las enfermedades
y de ver el pasado y el futuro; los ángeles conversan contigo y tu
pensamiento está siempre en los divinos misterios". Ita le dio a entender
que la práctica de la continua meditación, a la que se había
entregado desde la infancia, era la fuente de todo el resto. Los hombres más
santos de Irlanda buscaban el consejo de Ita. Según parece, Ita dirigía
una escuela de niños, y el obispo San Erc le confió el cuidado
de uno, llamado Brendano, que estaba destinado a ser famoso como abad y misionero.
Ita se ocupó de él durante cinco años. Un día,
el niño le preguntó cuáles eran las tres cosas que Dios
más amaba. La santa respondió: "La confianza de un corazón
puro, la sencillez del espíritu religioso, y la generosidad inspirada
por la caridad; éstas son las tres cosas en que Dios se complace más".
"¿ y cuáles son las tres cosas que más aborrece ?" -insistió
el niño-. A lo que la santa respondió: "El rostro de los que
se burlan de sus hermanos, la obstinación en el pecado, y la confianza
exagerada en el poder del dinero; éstas son las tres cosas que Dios
más aborrece". Muchos de los milagros atribuidos a la santa, son de
lo más extravagante.
Por ejemplo, la historia del hábil artesano que había
estado al servicio de Ita y a quien ésta había dado a su hermana
en matrimonio, prometiéndole que tendría un hijo santo. El artesano
salió a combatir a un grupo de bandidos y fue decapitado en la batalla.
Su cuerpo fue recuperado, pero los bandidos se habían llevado la cabeza.
Entonces Ita, cuya promesa no se había cumplido aún, se puso
en oración, y la cabeza de su cuñado vino volando a unirse
con el cuerpo. Una hora después, Ita, su hermana y su cuñado
volvieron andando al convento.El hijo del artesano fue Sn Mochoemog, abad
de Liath-mor o Leagh, en Tipperary. Santa Ita se encargó de su educación
y le puso ese nombre, que significa "mi hermano pequeño", latinizado
en "Pulcherius". La fiesta de Santa Ita se celebra en toda Irlanda.