SANTA JUANA DE VALOIS
1505 d.C.
4 de febrero
Santa Juana de Valois, hija
de Luis XI, rey de Francia, fundadora de la Orden de las Anunciadas, destinada
a imitar las diez principales virtudes de la Santísima Virgen, Bourges,
1505. El rey Luis XI y su esposa Carlota de Saboya tenían ya una hija
y deseaban por encima de todo un varón que pudiese heredar el trono
de Francia. Por eso consideraron el nacimiento de Juana como un contratiempo,
y cuando se vio que la niña era deforme - jorobada y algo coja - el
monarca prefirió olvidarse de su existencia y a los cinco años
fue enviada lejos de la corte.
Hasta que se la utilizó como instrumento de política
matrimonial haciendo que se casara, muy a pesar del novio, con el duque de
Orleáns. Al parecer la unión no llegó a consumarse nunca,
y el duque mostró siempre inalterable desdén por una mujer tan
poco agraciada como la que le habían impuesto. Así, Juana de
Valois pasa a ser simplemente la duquesa de Berry y se retira a Bourges, donde
en el año 1500 funda la orden de la Anunciación o de las "diez
virtudes de María", cuyo fin es la vida de piedad a imitación
de la Virgen y la ayuda a los menesterosos. Poco tiempo le queda. Aunque considerada
muy pronto como santa, su canonización no llegó hasta 1950.
Todo en esta historia de princesa desventurada a la que desdeñaron
sus padres y su marido es triste y oscuro. Es la santa fea y malquerida que
de humillación en humillación aprendió a no mirarse más
que en el espejo de la hermosura de la Virgen, en el que debía de
resplandecer sin que nadie a su alrededor se enterara.