SANTA MARÍA ELENA MACKILLOP
1909 d.C.
8 de agosto
SANTA MARÍA DE LA CRUZ
(MARÍA ELENA MACKILLOP), del arameo, "señora" y del latín
crux, instrumento de suplicio (1842-1909). Fundadora. Nace en Australia.
Su padre escocés y madre australiana. A causa de los continuos viajes
paternos, el hogar no marcha de forma adecuada; sin embargo la pequeña
recibe buena formación. En 1860, viaja a la población de Penola,
donde se desempeña como institutriz; ahí conoce al sacerdote
Julián Tensión Woods, quien se convierte en su Director Espiritual.
Crea una nueva congregación josefina con la finalidad de educar y
fundar orfanatos para cuidar y formar a niños desamparados. En 1869,
María profesa sus votos perpetuos.
Debido a envidias y calumnias el obispo excomulga a Mary
y disuelve a la congregación. En 1872, el mismo Obispo, en su lecho
de muerte, acepta su error y la absuelve. En 1873, viaja a Roma y se entrevista
con el Papa, de quien recibe el beneplácito por su obra. Visita Inglaterra,
Escocia e Irlanda, donde recluta nuevas hermanas. Regresa a su patria y mediante
arduo trabajo en beneficio de la comunidad recibe la aprobación, reconocimiento
y admiración de prelados católicos y protestantes. María
padece durante años reumatismo, pero finalmente muere de un derrame
cerebral. Considerada como defensora de los derechos de los aborígenes
y de la mujer; así como de la Naturaleza, por lo que una de sus representaciones
es con un árbol de eucalipto. Canonizada por el Beato Juan Pablo
II (1978-2005), en 1995.