SANTA MARANA Y CIRANA
450 d.C.
28 de febrero
Hermanas por nacimiento, vivieron
durante el cuarto siglo en la ciudad de Veria (o de Berea) en Siria. Sus padres
eran ilustres y ricos, paro el hogar izquierdo de las hermanas y salieron
la ciudad cuando habían alcanzado madurez. Despejando de un diagrama
de tierra pequeña, las santas vírgenes sellaron la entrada de
su refugio con rocas y arcillas, saliendo solamente de una abertura estrecha
con la cual pasaban para buscar alimento.
Su pequeña choza no tenía ninguna azotea, y así
que fueron expuestas a los elementos. Vivieron el ascetismo por cuarenta años.
Disturbaron su soledad para hacer solamente un peregrinaje a Jerusalén
para rogar al Sepulcro del Señor. Durante su viaje (que tomó
veinte días) no comieron ningún alimento hasta que habían
rogado en los lugares santos. En la manera detrás, también
fueron sin comer. Hicieron la misma cosa en otra hora, cuando viajaron al
sepulcro de la protomártir Tecla (de septiembre 24) en Seleucia, Isauria.
Santas Marana y Cirana murieron alrededor del año 450. Su vida ascética
igualó el de los grandes ascetas masculinos del desierto, y recibieron
la misma corona de la victoria de Cristo el Salvador.