SANTA XENIA
Siglo V d.C.
24 de enero
Santa Xenia
era la hija única del famoso senador de Roma, Eusebio. Siendo todavía
muy joven, ella decidió quedarse virgen y para evitar el matrimonio
partió rumbo a Alejandría, junto con dos esclavas. Una vez
allí, convenció a sus acompañantes de llamarla Xenia,
lo que en griego significa "peregrina," para que sea más difícil
encontrarla.
Cuando se encontró con el abad del convento del apóstol
Andrés, quien estaba en la ciudad Mileto (en Caria) ella le pidió
que la lleve junto con sus acompañantes a la ciudad de Milass. Allí
ella compró un terreno y construyó una Iglesia consagrada a
San Esteban y organizo un monasterio de mujeres. Dentro de poco, por su vida
ejemplar, el obispo de Milass la elevó a la dignidad de diaconisa.
Amaba a todos, prestaba ayuda a todos, lo que estaba a su alcance. Era la
benefactora de los pobres, la consoladora para los doloridos y la preceptora
para los pecadores. Por su profunda humildad, ella se consideraba a sí
misma como la peor de todas y la más pecadora de todos. Santa Xenia
salvó a muchas almas. Falleció en la segunda mitad del siglo
V. Durante su fallecimiento ocurrieron milagrosos signos.